A ojo de buen cubero, y quién le dice que no al jefe… ¿Será?

Seguimos enfilando para este fin de 2018, un año de muchos sucesos relevantes en nuestro país, falta aproximadamente un mes y medio para andar bien enfiestados, celebrando la llegada del año nuevo, despidiendo a este que nos ha traído de todo, sorpresas electorales, excarcelaciones de “inocentes”, persecución y encarcelamiento de servidores públicos corruptos, desgracias naturales y un largo etcétera, es más dicen que Juanga va a revivir el 15 de diciembre.
Sin embargo a más corto plazo, en 15 días aproximadamente, estará tomando protesta el Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos Andrés Manuel López Obrador, por lo tanto estamos a tiempo de ir echándole un vistazo a su Gabinete cercano y asimismo hacer un análisis objetivo de su integración, no por chismosos amable lector, sino para que usted norme su criterio y no andemos haciendo caso de Mohoni Vidente o el Brujo Mayor de cómo nos irá en un futuro.
Se ha corrido el velo destapando a 28 altos funcionarios del Gabinete, de los cuales 17 son varones y 11 mujeres, evidentemente no hay paridad de género, lo cual seguramente sobre la marcha se podrá ajustar para equilibrar el 60.7% vs 39.3% designado inicialmente; Luisa María Alcalde con 31 primaveras, es la más joven, a quien le corresponderá atender la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, aplicando lo aprendido al cursar su Licenciatura en la UNAM o bien la Maestría en Derecho en la Universidad de Berkley, EU. Por otro lado, el más longevo que pondrá al servicio de los Mexicanos todo el cúmulo de experiencia adquirida en sus 82 veranos, es el legendario Manuel Bartlett, a cargo de la Comisión Federal de Electricidad, Licenciado en Derecho, Maestro y Doctor en Ciencias Políticas por la UNAM.
Para integrar el Gabinete, el Presidente Electo privilegió a 7 profesionales del Derecho, seguidos por 4 ecónomos, 4 ingenieros agrónomos y 12 de diversas profesiones además de una sin formación académica, siendo el principal semillero de servidores públicos la UNAM al aportar 10 egresados, el ITESM con 3, la U. de Chapingo 2, el ITAM 2, y 10 más de diversas instituciones (la única funcionaria de alto nivel la cual no cuenta con estudios profesionales es Ana Gabriela Guevara); de los 27 funcionarios aludidos, 8 tienen como grado máximo de estudios el Doctorado, 9 Maestría y 10 Licenciatura. Cabe destacar que la mayoría de los estudios de posgrado son en Universidades Fifí del extranjero, diría el propio Andrés Manuel López Obrador.
Por perfiles académicos no habrá motivo de queja, concediendo el beneficio de la duda respecto a la designación en los cargos acordes a su formación profesional o trayectoria laboral, para así corresponder a la confianza otorgada al Presidente electo, por la mayoría de quienes comparecieron a ejercer su voto el pasado 1 de julio, eso antes de que se le ocurra someter a consulta pública si son o no los idóneos para los cargos –mejor no doy ideas-.
Sin el más mínimo propósito de ser aguafiestas, un reciente acontecimiento debe llamar nuestra atención a fin de estar atentos a lo que ocurra, con relación a la autonomía de poderes en nuestro país, indiscutiblemente un sistema democrático, republicano y representativo da sustento al respeto en la esfera competencial de los tres poderes de la unión.
No obstante, en días pasados la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Senadores, al parecer sin consultar “al jefe”, pero con un ánimo de beneficiar al pueblo -de ello estoy seguro- se atrevieron a presentar una iniciativa para eliminar las tan molestas comisiones bancarias, lo que dio lugar al desplome de acciones financieras arrastrando a la Bolsa Mexicana de Valores yéndose a la baja de inmediato, causando además el alza del Dólar.
En otras palabras, la cosa se estaba poniendo color de hormiga por la “bromix” de los Senadores con mayoría parlamentaria, ante esto salió quien todavía NO es el titular de OTRO poder, por ende no DEBIERA tener injerencia, a fin de revertir la crisis que se gestaba, declarando: “No vamos a hacer ninguna modificación al marco legal que tiene que ver con lo económico, con lo fiscal. En esta primera etapa del Gobierno y para ser más precisos, en los primeros 3 años, ninguna modificación”, posteriormente se dijo muy respetuoso de la libertad de los legisladores de presentar iniciativas, y remató “aunque todos los días se presentan iniciativas en las cámaras y no por eso proceden…”, ¿A dónde quiero llegar con esta reflexión, estimado lector? Estoy seguro usted ya lo dedujo, esto es lo que a ojo de buen cubero percibe quien esto escribe.
M en D Alfonso Villagómez León