Nos instalaremos en San Diego cuando quiten las vallas: comerciantes

A más de una semana de que intensificaron las mesas de diálogo en busca de acuerdo para los comerciantes que demandan el permiso de instalación en las inmediaciones del Santuario de Guadalupe, hoy los quejosos se dijeron engañados y burlados por las autoridades que “no respetan ni sus dichos”.

José Francisco Ramos Castro, representante de la Unión Francisco J. Múgica dijo en entrevista al término de la marcha de este lunes que “estanos cansados ya, llevamos tres días que perdemos de ventas porque nuestra temporada es del 20 de noviembre al 12 de diciembre, estanos perdiendo mucho tiempo y dinero y necesitamos que los dos niveles de gobierno y secretaria de salud nos den ya una respuesta”.

Dijo que la exigencia es la aprobación de un protocolo para ponerse a trabajar, pero advirtió que “nuestra postura nunca va a cambiar” en referencia a que la demanda es que se permita la instalación en la zona conocida como San Diego.

Incluso señaló que la noche del domingo se habían organizado entre los comerciantes para acudir a la zona e instalarse pese al cerco de seguridad instalado la semana pasado por parte de las corporaciones policiales del estado y la federación, pero “no sé como cuela la información, ya tenían todos sus camionetas listas y regresaron los policías. En cuanto quieten las vallas vamos a llegar a instalarnos”.

Ramos Castro acusó a la autoridad estatal de burlarse de los comerciantes ya que en un principio se les ofreció la instalación en dos jardines un área del Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia, espacio que incluso recorrieron junto a autoridades en materia de salud. Al día siguiente la propuesta se modificó a solo un área y con espacio para 40 de los 300 puestos que ellos pretenden colocar.
Hoy mismo se tendrá una nueva mesa de negociación pero el dirigente comerciante dijo que no aceptarán otra opción de espacio y que están dispuestos a negociar solo la cantidad de puestos y los días en los que se les permita colocarse en las inmediaciones del Santuario de Guadalupe, como lo hacen desde hace 50 años.