COLUMNA “El elogio a la locura”

 COLUMNA “El elogio a la locura”

”La seguridad no nos compete”

«No estamos rebasados, porque es un tema que no nos compete a nosotros,

pero es un tema que nos preocupa»”.

Julisa Suarez Bucio

Réquiem por una corporación.

La Policía de Morelia.

Antes de comenzar con este espacio dedicado únicamente a los temas de seguridad, había quedado en claro que deberíamos analizar la información sin colores y con información objetiva y verídica. Decidimos dejar a un lado el golpe político para enfocar nuestros esfuerzos en propuestas y soluciones a este tema que nos aqueja a todos de manera cotidiana.

Pero hoy en día, volvemos a temas que no quisiéramos tratar, porque son hechos que de ninguna manera debían de haber ocurrido. La operatividad policial en Morelia, se vuelve a topar con otro hecho que pone en severos cuestionamientos la actuación de la Comisionada Julisa Suarez Bucio.

Hay una serie de interrogantes que a lo largo de nuestro anterior espacio “Elogio a la Locura” le cuestionamos a la funcionaria por sus declaraciones y que vamos a retomar parte de esa columna, porque viene de manera muy oportuna para recordar que la seguridad de Morelia está a cargo de esa entidad del municipio.

A un año de esa columna y con motivo de esta última manifestación entorno al asesinato de un ciudadano a manos de un policía, queremos recordar que venimos advirtiendo desde hace un año las inconsistencias de esta administración en materia de seguridad, y a la vez, hacer patente que la “suspensión” de una funcionaria, no le va a devolver la vida a la víctima o a restituirla a sus familiares.

La Comisión Municipal de Seguridad de Morelia, debe ser auditada, fiscalizada y evaluada en sus finanzas y operatividad, además de que se debe buscar extirpar de raíz el problema, que es añejo: la Corrupción y la discrecionalidad.

Por lo mismo, volvemos a señalar que recordar es volver a vivir y la Comisionada junto con sus funcionarios deben de ser cesados de inmediato y sometidos a una investigación exhaustiva para ver las inconsistencias que han tenido.

La muerte de Juliín, sólo ha destapado el inmenso abismo que es la Comisión Municipal de Seguridad de Morelia en esta administración municipal.

Recordemos lo escrito hace un año:

“Al parecer a la Comisionada se le olvida que tiene facultades constitucionales y bien marcaditas, donde es el Municipio el que tiene que hacerse cargo de la seguridad de sus habitantes, además de otras actividades inherentes a la misma. Por lo visto la Comisionada Bucio sigue en el canal de las confusiones en materia de procuración de justicia y sus derivados, y no en la sintonía de la gestión de seguridad, estrategias y operatividad.

Le quedó muy grande el cargo y se nota.

La Comisionada sabía en sus adentros que no era la adecuada para el cargo porque nunca estuvo trabajando este tema. Ella trabajaba temas de procuración de justicia y no es lo mismo que lo mesmo, pero hay quienes insisten en esa necedad.

Sí, en este tema es una improvisada y se nota en la labor de sus subordinados, personal operativo, administrativos y estrategias. Todo es una nulidad.

La nula planeación de las actividades, operativos y estrategias están muy lejos de la productividad y los estándares de calidad en los cuales trabajaba esta corporación. Por ello consideramos que la actual administración de seguridad y su gente volvieron a la corporación, mediocre, pusilánime, inerte…

Sus misiones, visiones y proyectos –que por supuesto no son de la autoría de este gobierno municipal, sino de la administración anterior– pero que tanto ha pregonado en medios como suyos y en cuanto foro donde han estado, en nada reflejan la inoperatividad a la que está sujeta la corporación y sus elementos. Y no por la falta de capacidad de los policías, sino por la de la Comisionada, la de sus directores y mandos.

¿Y usted amable lector, pensará que le estoy tirando a la Comisionada de Seguridad de Morelia por ser el gobierno de filiación cuatritransformadora, de color guinda o por su partidismo?

La respuesta es NO.

La seguridad no se politiza ni se baña de colores partidistas.

De hecho, la policía y la seguridad pública, ciudadana o cómo usted la quiera llamar, debería ser un proyecto que trascienda sexenios o tiempos. Esa es la base del éxito de un proyecto que implica la mayor de las preocupaciones de un gobernante de cualquier nivel, este caso el municipal, que por cierto nos salió muy malito Morón para gobernar.

La ciudad de Morelia es un polvorín, ingobernable y sin seguridad.

Hay proyectos muy buenos que va a echar a andar desde el Gobierno Federal cómo el Modelo Nacional de Policía (que impulsan Bertha Alcalde Lujan Secretaria Ejecutiva Adjunta del SESNSP, Bernardo León el anterior Comisionado de Seguridad de Morelia y Lilian Chapa, una destacada periodista y analista de seguridad).

Y es preciso reconocer que esta entidad del Gobierno cuatritransformado ha mostrado mucha disposición para fortalecer las policías locales, pero al parecer cómo lo señale la semana pasada, los alcaldes están esperando a que la Guardia Nacional o el Estado les haga la tarea.

Por otro lado, hay proyectos que son infumables, infames, malhechos e improvisados cómo la Guardia Nacional, de la cual ya hemos hablado mucho en este espacio y que deberían ser abolidos cómo una forma de brindar seguridad.

Pero el tema latente es la seguridad de Morelia, la cual no debe tener banderas políticas y si en cambio estándares de calidad y operatividad que deben ser medidos, evaluados y autoevaluados, cuestión que parece que la Comisionada Suarez y equipo que la acompaña, olvidan, omiten o simplemente «no les corresponde».

Las corporaciones no se fabrican de la noche a la mañana, se requiere astucia, conocimientos, pericia y habilidad jurídica, técnica, operativa y financiera para poderlas cimentar y construir. La decadente Dirección General de Seguridad Ciudadana que operó en Morelia desde 2012 pasó por una serie de problemas financieros, un «Mando Unificado» que en lo único que fue eficaz fue para dar un desorden en la operatividad y el rubro financiero, por lo que la vida útil de esa dependencia tuvo que fenecer para dar pie a otra institución que fuera integral en política, como en estrategia, operaciones y resultados.

En 2015 comenzó una reestructura que dio pie a la arquitectura estructural, financiera y operativa de esta corporación, que finalizó en 2016 con la creación de la Comisión Municipal de Seguridad. Se habilitó casi todo lo posible en un trienio de tal manera que no diera pretextos o dudas a su actuación. Quizás lo más sobresaliente es reclutamiento del capital humano y las acciones que conforme a derecho se fueron realizando, todo ello respaldado por el Sistema de Justicia Penal Acusa-torio y la Justicia Cívica.

A muchos — incluyéndome– no nos gustaron las formas del Comisionado, pero si algo supo hacer y es justo reconocer, es diseñar a la corporación con una arquitectura legal y estructural sólida, amén de poder gestionar grandes bolsas de recursos financieros con la Federación que fortalecieron a la Corporación y en general a la Comisión ( cuestión que por cierto le falta a la administración actual).

Si no mal recuerdo, Comisionada Maribel Julisa Suárez Bucio, usted no puede, ni debe quejarse de que le faltan insumos, personal o equipamiento. Tiene todo a su favor y por supuesto: LA SEGURIDAD DE LA CIUDAD, SI LE COMPETE.

¿O tengo que recordarle a una Doctora en Derecho el Artículo 21 constitucional?

Quizás le faltan las habilidades negociadoras del anterior titular, quizás le falta equipo para poder diseñar un trabajo enfocado en resultados prontos, aprovechando la riqueza de personal que tiene.

Usted Comisionada y su infumable equipo no llegaron a trabajar en oficinas desiertas, ni tampoco con un déficit de equipamiento o de personal. Ustedes recibieron todo y cómo estómago a la comida, lo están procesando para obtener desechos.

Ustedes llegaron con la mesa puesta, con personal debidamente acreditado y con perfiles bien delineados para formar mandos y dotar a las diferentes unidades del personal adecuado, pero prefirieron irse por la fácil, llevar gente impresentable por sus trayectorias y optar por no generar sus propios datos y diagnósticos que les dieran la realidad de la ciudad. Y si en cambio apelar a las famosas estrategias sociales «POPULISMO EN SEGURIDAD».

Lo que les falta a ustedes es eficacia para planear la seguridad de Morelia de una manera estratégica, la seguridad no es populista ni con platiquitas para calmar niños o vecinos rijosos.

Su primer cliente u objetivo es el reestablecimiento del orden público que es donde se generan muchos de los datos que ayudan a la detección y puesta a disposición de los delincuentes del fuero común ( que si les tocan, no se haga).

Pero desgraciadamente ese no ha sido su objetivo y los resultados lo delatan.

Desde lo interno tenemos severos problemas:

  1. Discrecionalidad en la distribución del mando (sólo mis cuates pueden ser mandos)
  2. Mafias en la parte administrativa ( Ahí hay parentelas «trabajando»), aviadores en plazas administrativas, los directores de área por lo menos tienen un familiar dentro de las plazas administrativas.
  3. Amenazas para degradar a los policías de investigación o con mayor grado (lo supimos, esas pasaditas a la oficina de la oficial mayor para amenazar a quienes no aceptaran bajar su grado y por ende su salario), no se hagan pillines.
  4. Nula estrategia de operatividad ( que hacen 70 patrullas paradas) , son casi 700 elementos, a poco no alcanzan para todos.
  5. Castigos a elementos capacitados y que ahora están en la congeladora (el corralón, oficinas escondidas de los ojos de la gente o la BOM), ¿Por qué no aprovechar los talentos de los elementos más capacitados?
  6. Su propia escuelita instalada en la Comisaría, sin las mínimas condiciones didácticas y operativas para brindar la formación inicial de elementos o cursos de formación continua ( ya le enteraron al SESNSP?) , recuerden que ahí hay dinerito de por medio y entregables que mandar.
  7. Abusos constantes a los ciudadanos y opacidad en los procesos de quejas ante Asuntos Internos (180 quejas como loas de la administración, por supuesto que no es digno de presumir).
  8. Presumir un arenero en el Informe de Gobierno. ¿en serio?
  9. Colgarse y presumir el modelo de policía y justicia cívica que sabemos que no es de autoría de ustedes y que además se están fusilando proyectos de otras personas, ¿digo eso es una labor honesta?
  10. Ser tan miserables de no querer otorgar el apoyo para la oficial muerta en acciones Teresa Correa y únicamente hacerlo por la presión de la sociedad civil cuando ERA SU OBLIGACIÓN.

Son estás y otras atenuantes que podríamos ir enumerando y se nos acaba el espacio, pero ahora entiendo porque usted le está rehuyendo a su responsabilidad Comisionada.

Comisionada Julisa si no puede renuncie, Morelia merece funcionarios y policías entregados. No las miserias que está dando y los muertos que diariamente están apareciendo.

La seguridad es un derecho humano, consagrado en la constitución. Usted está faltando a ese texto fundamental de los mexicanos.

Insisto, si no puede váyase. Aún es tiempo, no arrastre sus blasones académicos en una posición donde ya no da para más.

 

UN AÑO DESPUES:

La muerte de este ciudadano detonó y evidenció los problemas que, en lo interno, han venido sufriendo los policías a cargo de estos funcionarios y de la Comisionada.

El cese de esta funcionaria no resuelve absolutamente nada. Esta policía debe ser intervenida nuevamente desde la estructura interna y ver cuáles son las áreas de oportunidad existentes para tratar de devolverla al camino que enmarcar el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica.

No hay mucho que decir, cuando desde hace un año se viene evidenciando de manera constante, las falencias en el trabajo que mantienen desde la Comisión, que redundan plenamente en la actuación de la Policía de Morelia, porque hay que recordarles a nuestros lectores, que son dos entes diferentes. Uno depende del otro para su operación.

La actuación del policía, si puede ser puesta a cuestionamiento, se debe de investigar a fondo el problema en la actuación, pero cómo lo he venido recordando, también debe ser menester investigar desde el fondo problemas como la concertación de capacitaciones, el personal que se recluta y un sinfín de problemas que hay dentro de una institución policial.

Tiempo al tiempo.

Y nos dio la razón.

«La consolidación de un proyecto de seguridad pública

requiere de tiempo y de una inversión de recursos

que trasciende periodos electorales y proyectos políticos.»

David Blanc

Académico integrante del Observatorio de la Guardia Nacional.

Investigador del Foro Latinoamericano de Antropología del Derecho.

http://www.flad-la.org

Facebook: Alberto Baena

Alberto Baena II

Twitter: @AlbertoBaena38

Instagram: @soyalbertobaena

Correo electrónico: [email protected]

Avatar photo

Redaccion Indicio Michoacán

Redacción

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.