Devotos guadalupanos visitan el santuario con sana distancia

A unos días de que se festeje a la Virgen de Guadalupe, el Santuario moreliano en su honor luce casi vacío y sin la algarabía de cada año. La propagación del coronavirus ha mermado los festejos pero no la fe de los fieles.
Con la puerta cerrada y letreros que promocionan la difusión digital de las misas y las tradicionales mañanitas del 12 de diciembre, el recinto religioso está siendo preparado para “el gran día”.
Sin embargo, algunos creyentes que no se resignan a no adorar a la “morenita del Tepeyac” se dan cita en el lugar para cumplir mandas y pedir milagros. A cambio, llevan sencillas ofrendas florales y ofrecen oraciones.
El cubrebocas y el gel antibacterial se suman a los rosarios y biblias que acompañan a los devotos Guadalupanos, quienes se muestran confiados en que, “como muchas otras veces, la virgencita nos ayudará a salir de esta”.
Cabe recordar que en apego a las medidas de sana distancia y prevención de contagio de coronavirus, las autoridades estatales y municipales montaron un operativo en la zona para evitar el arribo de grandes grupos de personas.