El elogio a la locura #TotalmenteFifí o ¿Porqué dolió la marcha dominical?

 El elogio a la locura  #TotalmenteFifí o ¿Porqué dolió la marcha dominical?

“La masa arrolla todo lo diferente,
egregio, individual, calificado y selecto.
Quien no sea como todo el
mundo, quien no piense como todo el mundo,
corre el riesgo de ser eliminado”.

José Ortega y Gasset
«La Rebelión de las masas».

La manifestación o aglomeración masiva, ha sido la forma por excelencia del ser humano de hacer sentir la presión política, ideológica y social en diferentes contextos de la humanidad. Si nos remontamos a las épocas romanas ( ejemplos directos por excelencia de los abogados), el circo fue un ejemplo claro de la misma, así como los tumultuosos actos en donde se discutían diferentes puntos de la vida política de esa etapa. Si recordamos México, desde la etapa colonial donde los grandes tumultos por la falta de granos en ocasiones hicieron caer a algunos gobiernos virreinales, fueron los antecedentes claros de una sociedad descontenta con las políticas llevadas por el régimen en turno.

La obra por excelencia del análisis de este fenómeno: «La rebelión de las masas» del autor español José Ortega y Gasset, no sólo se enfocó en analizar o poner sus esfuerzos de índole sociológico en fenómenos políticos, sino tambien en aglomeraciones de índole común y hasta deportivo ( el término «culé» utilizado en la actualidad por los aficionados del Fútbol Club Barcelona para identificarse, precisamente surge de una de las visitas que el autor realizó al Estadio viejo de la ciudad, donde al ser asientos de madera, resaltaba por debajo del inmueble, las posaderas de los mismos espectadores).

Con ello, debemos entender que las manifestaciones o algomeraciones de personas entorno a una demanda u objetivo, no son exclusivas de una filia o de una ideología predominante, sino al contrario, que esta debe ser inclusiva ( con su respectivo orden, por supuesto) en aras de un objetivo o fín comunitario.

En la actualidad mexicana hay un sector «muy selecto» de la población que ha manifiestado, con mucha sorna y hasta con expresiones clasistas, sobre la denominada #MarchaFifí, realizada el pasado domingo 11 de noviembre en las calles de la ciudad de México. Por increíble que parezca, ahora los sectores, que en su momento fueron los amos y señores de las calles(obvio de manera ilegal y hasta tortuosa), pasaron de ser oposición a ser fans del gobierno, se les olvidó que en este mundo, las libertades existen, consagrados en las leyes mexicanas y que por increíble que parezca, ahora les causa una indignación que raya en la ridiculez.

Personajes «egregios» ( intelectuales, académicos, agitadores sociales, pseudoactivistas) ahora se montan en el carrito de la indignación, donde externan una increíble sarta de actitudes racistas, ideológicas, políticas e incluso, invitando a la agresión contra lo diferente. Y es ahí de donde viene un cuestionamiento que a mí en particular se me hace fundamental:

Las expresiones masivas, conocidas como manifestaciones, ¿son exclusivas de un sector o alguien ya patentó su uso?

Volvamos a hacer remembranza a Ortega y Gasset para elucubrar esta pregunta:

«He dicho, y sigo creyendo, cada día con más enérgica convicción, que la sociedad humana es aristocrática siempre, quiera o no, por su esencia misma, hasta el punto de que es sociedad en la medida en que sea aristocrática, y deja de serlo en la medida en que se desaristocratice. Bien entendido que hablo de la sociedad y no del Estado»

En pocas y populares palabras: #TodosSomosFifís.

Que el contexto político y económico cambie, que las formas de expresión colectiva sean diferentes o que incluso la forma «manifiestación» también se transforme, es totalmente distinto. Esos mismos que agreden a quienes piensan diferente ( en este caso un grupo de fans muy adoctrinados del nuevo gobierno ) que «pugnaron por un cambio», son los mismos que veo asistir a eventos que, por los costos onerosos, traslados a distintas ciudades o vanalidades que no viene al caso enumerar, son los #Fifís.

O en cambio esos mismos ofendidos por esta marcha, son aquellos que sintiendose ciudadanos de primer mundo por vivir en la capital de la república, denostaban o se burlaban de las personas que al vivir en un lugar diferente utilizamos palabras como «recio» y «ocupo» , pero que de acuerdo sus filias e ideologías ahora en los procesos de campaña pugnaban por «Un sólo México» y que al término de éstas, volvieron al mismo lenguaje «segregacionista, egreguio, sofisticado y cosmopolita». Vaya paradojas ¿Verdad?

Sigo preguntando ¿Quienes son los Fifís?

Observo en los medios, en las redes sociales e incluso en las pláticas de que se quejan de las expresiones clasistas que hubo en la mentada #MarchaFifí. Como en todo colectivo de este tipo y como bien lo señaló a mediados del siglo pasado nuestro filósofo en turno, el humano se cobija en la masa para expresar de manera irredenta y anónima ciertos «lados b» u oscuros que tenemos.

En aras de volver a argumentar como ellos lo hacen, jamás los vi quejarse de los daños a terceros, el daño a patrimonio histórico, el daño que le hacen a la ciudadanía con los bloqueos colectivos de vías de comunicación y en situaciones peores, el daño físico ( muy común) que causan en sus otras manifestaciones colectivas por los derechos de algo o alguien.

¿Verdad que es muy fácil hacer un juicio desde la comodidad de la posición ideológica?

Porque si nos ponemos a recordar episodios muy oscuros de las manifiestaciones ocurridas, cuando ese ahora sector oficialista actuaba al cobijo de una oposición con sus habituales prácticas «pacíficas», se me acaban los dedos de la mano para resumir los hechos.

Aquí el hecho no es siquiera una demanda por algo ( como lo han querido polarizar en diferentes medios o diversos jilgueros del sistema), es el hecho de que, al ver invadidos «sus derechos sobre el uso exclusivo de las manifestaciones», obvio se sienten ofendidos por haber expropiado «sus derechos» sobre la vía pública y su uso, ahora la obligación de ese sector es aguantar las inevitables comparaciones.

Una congregación dominguera, sin agresiones al patrimonio público ( sí, ese que el sector agredido dañaba constantemente y que su reparación se paga con sus y mis impuestos), con un orden establecido y reaccionando por primera ocasión ante un gobierno que aún no gobierna de manera legal ( pero que ya negocia,gobierna, manda emisarios a censar personas a domicilios), parecería que dolió tanto o más que un golpe de estado o una caída de la bolsa.

El ver que los ciudadanos de a pie, no ahondaremos en la cuenta de cuántos asistieron, se hicieron presentes en una demanda que se consideró legítima ( más allá de la validez o no de la misma, es loable el poder de la convocatoria, «benditas redes» diría un dictador) ofendió a muchos sectores, se les olvidó la convocatoria de su líder para sumar – aunque al mismo líder no se le entiende porque tiene discursos para cada público- .

Las marchas, como bien lo dije en un inicio, no son propiedad exclusiva de nadie, pero parece que a esos oscuros sectores «radicales que ahora son aves cantoras del sistema», se les olvidó que hace 5 meses estaban en esa posición. Es triste, porque el poder se les subió como el efecto de una caguama a un borracho novato, desgraciadamente nos hacen recordar que el sistema político en ningún momento ha cambiado o va a cambiar, que es más de lo mismo, pero con diferentes nombres y redentores.

Y miren que un servidor es fan de reglamentar las mismas, pero si siguen en la misma tónica que la de este domingo, ordenadas, sin daños a terceros o bloqueos, podría cambiar mi postura…

Que sigan así las manifiestaciones colectivas, y como diría un conocido amigo de los medios de comunicación, que en cinco puntos torales resume este episodio dominical:

1. Para que se vaya acostumbrando a la crítica el nuevo gobierno, porque tienen la piel muy sensible.

2. Porque nadie nos dicta las demandas por las que tenemos que marchar.

3. Porque las marchas no estan patentadas o son propiedad exclusiva de un sector ( por muy ofendidos que se sientan).

4. PORQUE NOS DA LA RECHINGADA GANA SALIR A MARCHAR ( CLARO DE MANERA ORDENADA Y SIN DAÑOS)

Y si desean organizar una marcha contra esta columna, por supuesto que es válido, que yo haré la mía, pero en domingo, para no molestar a terceros.

Facebook Fan Page:
José Alberto Guerrero Baena

Twitter:
@BetoGuerrero38

Instagram:
@josealbertoguerrerobaena

Correo electrónico:
[email protected]

Blog:
https://elogioalalocurajagb.blogspot.com/

Corrección de estilo:
L.C.C. Fernanda Espinosa Méndez

IMG 20181113 WA0024

Avatar photo

Redaccion Indicio Michoacán

Redacción

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.