Naborina Colín Benítez: la voz que abrió camino al voto femenino en México

En el marco del aniversario del voto femenino en México, la figura de Naborina Colín Benítez emerge como un símbolo de la lucha por los derechos políticos de las mujeres. Desde las aulas de la Universidad Michoacana hasta los foros políticos, su vida estuvo marcada por el compromiso con la igualdad y la justicia.
Colín Benítez formó parte de una generación de mujeres que, en la primera mitad del siglo XX, desafiaron las estructuras establecidas. En un tiempo en que el voto femenino aún era un anhelo, destacó como promotora decidida de los derechos políticos de las mujeres. Durante la Asamblea Femenil del 6 de abril de 1952, se convirtió en una de las principales impulsoras del sufragio de las mujeres en el estado, presentando ideas que luego fueron base para reformas que transformarían el escenario político.
Su participación fue más allá de los discursos. Desde joven presentó una tesis titulada Los derechos políticos de la mujer en México, reconocida con mención honorífica, en la que planteó la necesidad de igualar los derechos políticos entre hombres y mujeres. Este trabajo, elaborado antes del reconocimiento del voto femenino a nivel nacional el 17 de octubre de 1953, se convirtió en un referente para los movimientos feministas de la época.
El camino hacia el reconocimiento de los derechos políticos no fue sencillo. Colín Benítez integró espacios en los que las mujeres eran minoría. Como delegada política y, más tarde, diputada suplente por el XII distrito electoral en 1965, representó la voz de quienes exigían mayor participación de la mujer en la vida pública.
Fundó preparatorias vinculadas a la Universidad Michoacana y se dedicó al apoyo de mujeres en situación de vulnerabilidad, combinando su activismo político con la docencia y el trabajo altruista.
Hoy, su nombre se evoca no solo por los cargos que ocupó o los premios que recibió, sino porque representa a todas las mujeres que lucharon por un derecho que hoy se ejerce como algo natural: el de votar y ser votadas. El aniversario del voto femenino es también el aniversario de las luchas silenciosas y firmes de mujeres como Naborina Colín Benítez, cuya vida sigue siendo ejemplo de que los cambios sociales son posibles cuando se camina con convicción.