Debemos fortalecer las acciones para el combate a las adicciones
-Recordó que organismos internacionales han alertado sobre el incremento en el consumo de drogas debido a la pandemia por Covid-19
En Michoacán como en México debemos fortalecer las acciones para el combate contra las adicciones, de manera que existan políticas públicas más eficientes en materia de prevención subrayó la diputada Lucila Martínez Manríquez, integrante de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora recordó que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, ha advertido sobre el incremento en el consumo de drogas debido a la pandemia por Covid-19, situación que además ha aumentado el costo de éstas debido a los controles fronterizos, cierres y escasez de vuelos debido a la crisis sanitaria.
Señaló que el 5.3 por ciento de la población en el mundo, esto es, alrededor de 269 millones de personas, consume algún tipo de sustancia adictiva, y recordó que en México la prevalencia del consumo de cualquier droga alguna vez en la vida y en el último año en la población general es de 10.3 por ciento según datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco.
“Los servicios de salud en México están concentrados en estos momentos en la batalla contra el Covid-19, y si tomamos en cuenta que las intervenciones para la prevención y atención de los trastornos por el uso de sustancias es bastante precario en el país, vemos un contexto actual de total adversidad en la atención de quienes presentan afectaciones graves en su salud por el consumo de sustancias”.
En el caso de Michoacán refirió que la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes, señala que el 17.9% de éstos ha consumido drogas alguna vez en su vida; el 13.9% consumió drogas ilegales y 7.7% drogas médicas.
“El principal problema de adicción en México está relacionado con el consumo de alcohol”, refirió la diputada quien recordó que los datos del gobierno federal revelan que el 70 por ciento de la población consume alcohol.
Destacó la urgencia de políticas públicas eficaces en el contexto de la crisis sanitaria por la que atravesamos, esto tomando en cuenta la disminución de la edad entre quienes comienzan a consumir alcohol o mariguana, ya que ésta ha pasado de los 12 a los diez años en quienes comienzan a beber, y de los 15 a los 13 entre los que fuman mariguana.