Bedolla, el elegido

Alfredo Ramírez Bedolla, el mandatario que, sin pedirlo ni esperarlo, esta hoy al frente de un gran Estado, haciendo lo mejor que puede con lo que tiene y es que para nadie es un secreto que recibió un Michoacán lastimado por algunas “mañas” decisiones de anterios administraciones. Hay quienes dirían que se sacó la famosa rifa del tigre pero a casi un año de aceptar esta compleja encomienda, tiene en su personalidad y en su actuar una importante ventaja, pues se percibe como una persona cercana a la gente, ocupado por atender las necesidades de la sociedad. A lo anterior, habría que sumar sus atinadas decisiones y buen ojo al momento de designar al equipo de trabajo que lo rodea, conformado por varias personas con una real vocación de servicio, quienes con los medios a su alcance y atendiendo a la misión del Ejecutivo Estatal de hacer las cosas bien, han podido poco a poco ir avanzando en la recuperación de importantes áreas de la administración, además, su habilidad para crear acuerdos y alianzas importantes con los diferentes órdenes de gobierno y con el sector empresarial, le han permitido facilitar las acciones emprendidas, reflejando así un adecuado funcionamiento del Estado, además, a su favor está la estrecha relación construida con el Presidente de la República.

Claro que habrá opiniones diferentes, válidas y respetables cada una de ellas y es que es verdad que cada quien cuenta como le va en feria, desde luego que también se han cometido errores, por supuesto que hay aún muchas tareas por atender, la más importante sin duda, la referente al tema de seguridad, un tema que adolece mucho a las y los michoacanos y el cual, no deja lucir como deberían los avances que han habido en materias de educación, finanzas, empleos, salud, etc.

La carrera es aún larga y como sociedad, no podemos ni es correcto ser solo espectadores exigiendo un buen gobierno, nos toca también fomentar ese buen gobierno, organizándonos y siendo partícipes en la tareas y acciones que llevarán a nuestro Estado por buen rumbo.

Sin más por el momento, descanso mi caso…