Certificación de la industria de la construcción, dará un sello diferenciado respecto a empresas foráneas: Eduardo Mendoza

Se debe sensibilizar a los 3 niveles de gobierno para que los presupuestos se destinen a obra que realmente genere desarrollo, planteó el secretario de la CMIC Michoacán

La certificación de la industria de la construcción avalará la calidad de la obra, así como la formalidad con que opera el gremio michoacano, señaló Eduardo Mendoza Barajas, actual secretario de la CMIC de Michoacán.

Agregó que independientemente que las licitaciones o concursos de obra pública se abran a la competencia, contar con un sello estatal dará contenido local a las acciones de infraestructura que se ejecuten en la entidad.

El aspirante a la nueva mesa directiva de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción para el período 2021, ejemplificó que en la capital michoacana se realiza obra con técnicos y empresas 100 por ciento locales; “esta visión atinada crea oportunidad para que los técnicos michoacanos puedan estar a la altura de cualquier técnico del país, de América Latina y del Continente”, resaltó.

Así, añadió, se aprovechará el talento estatal, pero con una visión de competencia. A la vez que recordó que en el pasado las constructoras foráneas se quedaban con el grueso de la obra pública.

“Debemos apelar al contenido local, porque en otros estados que nos rodean usan en las convocatorias una marca de certificación para proteger a su industria de la construcción”, planteó Mendoza Barajas.

Podrán tener acceso a la certificación empresas formales, que cumplan con la reglamentación fiscal y jurídica, que generen empleo acorde a la legislación laboral vigente.

Dijo ver a una industria de la construcción inquieta con el ánimo de que se reivindique el dinero público, que no sólo se pretenda la optimización de los recursos o presupuestos sino también que se impulse el desarrollo de las empresas.

Finalmente, expuso que “el dinero público no puede erogarse para ayudar a amigos o unos cuantos; se requiere que la obra pública no sea un factor de desigualdad entre las empresas”.