Columna: Liderazgo femenino en tiempos de pandemia. Por Omega Vázquez.

 Columna: Liderazgo femenino en tiempos de pandemia. Por Omega Vázquez.

 

Liderazgo femenino en tiempos de pandemia- Omega Vázquez.

Sin afán de sobrecargar la ya abusiva expectativa de obligaciones para las mujeres de cara a la nueva realidad, me propongo dibujar una visión de la nueva mujer que el mundo necesita pero sobretodo, la nueva mujer que la mujer necesita ser.

Y en los siguientes renglones voy a tratar de explicarme, bien, para todos es sabido, aunque me parece que aún poco aceptado, que el mundo nos ha dado una tremenda sacudida con el objetivo de hacernos entrar en razón. Hemos descubierto por la fuerza que nuestra presencia en el mundo es abusiva, nociva, desgastante de los recursos, supimos también que a la madre naturaleza le bastan dos semanas o una cuarentena para re apoderarse de sus espacios y limpiarse nuestro desastre.

Nos dimos cuenta que el mercado no cura, que las riquezas no nos eximen de ser mortales y que un pequeño bicho invisible nos puede reducir a cenizas, igualmente si vives en la metrópoli de una gran potencia mundial o en un pequeño poblado de un país “en desarrollo”.

Confirmamos también que para muchas mujeres el enemigo está en casa, en varios países pero especialmente los que tenemos más problemas con violencia en general, las cifras nos abofetean en el rostro y dejan de manifiesto que efectivamente no importa dónde estabas, cómo ibas vestida y que la culpa no era tuya, pues en el hogar las mujeres no están seguras tampoco.

El confinamiento puso en entrecomillado los problemas de la vida comunitaria, personal y del hogar. Puso también con marca textos fosforescente las carencias centenarias de los sistemas de salud pública. Los errores garrafales de estados que pretendieron privatizar la salud con un alto costo para la vida de la gente. 

La pandemia también iluminó con reflectores la incapacidad de muchos liderazgos políticos gubernamentales que mostraron su indolencia, tardanza, exceso de especulación política, ineficacia, mientras alcanzamos a ver al fondo liderazgos políticos no en el ejercicio del poder, siendo oposiciones tibias, tratando de aprovechar el momento para hacer una terrorífica aparición politiquera sin más.

Pero todo este esquema que ha quedado desvelado ante nuestros impactados ojos, ¿en dónde ubica a las mujeres? y qué tipo de liderazgo vamos a requerir para la nueva normalidad en donde parece más importante que nunca posicionar perfiles que puedan reaccionar de forma empática, eficiente, real, transparente ante cualquier vicisitud mundial y para recomponer ese mundo desquebrajado que nos espera. 

Ya había adelantado que no pretendo sobrecargar la ya inequitativa distribución de labores de las mujeres en todos los ámbitos, que han tenido que convertirse en enfermeras, científicas, maestras, amas de casa, árbitros, cocineras, etc. etc. etc.
Pero sí, efectivamente, encima de todo eso ahora tendremos que dibujar una aparición espectacular para la nueva normalidad, este nuevo liderazgo no deberá obedecer estereotipos ni patrones asignados de conducta en el que las mujeres de forma modesta se van abriendo paso entre un mundo de varones, muchas veces masculinizándose para alcanzar puestos de responsabilidad.

La mujer que la mujer necesita ser es una mujer libre, liberada, poderosa, auto consciente, autocomplaciente, sin prejuicios y sin aceptar la culpa y la vergüenza de ser exitosas y ambiciosas de participar en las
grandes decisiones que deben tomarse hacia delante.  una mujer que observe su potencial y esté dispuesta acrecentarlo, liderazgos Inovadores, naturales. Parece complicado, ¿cierto? pero las viejas ataduras que aprisionaron los deseos legítimos de las mujeres, deben desaparecer de una vez por todas y dar paso a lo que la “nueva realidad” va a necesitar, esto es; mujeres participando libremente en todos los ámbitos sociales y especialmente liderando una visión más armónica y sostenible del mundo, para ello requerirá compañeros igualmente conscientes, dispuestos a acompañar en las diferentes labores de forma equitativa para permitir tiempo de preparación a esos nuevos liderazgos, es decir no exigiendo o estorbando, sino sumándose en cada paso del crecimiento y obligaciones desde la crianza hasta el ingreso y la participación comunitaria o política.

Una vez escrita la carta a los “Reyes Magos”, será una labor interesante concretar la visión y para ello buscar también iguales, mujeres sororas dispuestas a abrir camino para sus pares y legitimar en todas las formas necesarias a sus compañeras del mundo. 

A riesgo que piensen en la que escribe, (osea yo) como una idealista positiva incurable, finalizaré sentenciando que esto no es lo que nos gustaría que suceda, es lo que debe suceder, no hay mañana y esta pandemia lo dejó muy claro, más claro que nunca. Cambiar ya no es una opción, es el único camino posible a la supervivencia. 

Liderazgo femenino en tiempos de pandemia- Omega Vázquez.




Avatar photo

Redaccion Indicio Michoacán

Redacción

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.