COLUMNA: Radio Pasillo “La falsa unanimidad”

Por H Hugo Jiménez

Las últimas semanas se ha incrementado el caudal en el río de Morena, y esto está agitando a los peces. Desde la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, se intensificó el movimiento al interior del partido en el Gobierno, a fin de iniciar los trabajos tendientes de cara al proceso electoral. En esa visita, lo más destacado fue la fotografía que circuló con profusión de la plática que tuvo el Presidente con el alcalde de Morelia, Raúl Morón.

Esta última imagen prendió las alarmas en el bunker del senador Cristóbal Arias. El de Churumuco cometió la pifia de rehuir a los eventos del Primer mandatario en Morelia, y en su lugar tener un encuentro con el medio hermano del Gobernador, Antonio García Conejo. Esa foto también circuló como reguero de pólvora en los círculos políticos.

El efecto de ambas imágenes provocó reacciones en varios ámbitos: la primera fue la cohesión de un sector de Morena en la defensa de las políticas y acciones del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en esta ruta se encuentran el alcalde de Morelia, Raúl Morón, los diputados Alfredo Ramírez, Hirepan Maya, Carlos Torres Piña, Yolanda Guerrero y Gonzalo Herrera, así como El Dr. José Manuel Mireles Valverde, Julio Peguero y Artemio Ortiz, secretario del Comité Ejecutivo Nacional de Morena y el presidente municipal de Pátzcuaro, Víctor Báez.

Por parte de Arias Solís, volvió a repetir su línea de difundir encuestas donde se presenta como el mejor posicionado, y después de tres meses de estar lejos de los reflectores por temor a la pandemia, salió a dar una rueda de prensa para insistir en su estrategia de ser el inevitable candidato.

Lo que no dice el Senador es que su posicionamiento se debe a la marca de Morena, no así a su desempeño como Legislador, de lo cual se sabe poco, porque en los hechos jamás lo ha comunicado, ningún michoacano conoce de sus gestiones en favor de la entidad y lo peor, tampoco se le ha visto en la defensa del Gobierno de AMLO ante las peroratas del Gobernador, el perredista Silvano Aureoles.

La estrategia -bien pagada desde el Senado- de pagar encuestas favorables a los senadores del círculo de Ricardo Monreal, busca generar percepción de unanimidad entorno a susodichos precandidatos, sin embargo, dicha interpretación es errónea, ya que la tendencia en los sondeos de opinión señala que cualquier candidato que nombrará Morena ganaría la gubernatura.

Al día de hoy, al interior de Morena no existe candidata o candidato alguno que le dé más competitividad ante otros partidos o alianzas, los porcentajes de la intención del voto por partido son superiores al de cualquier personaje, mal hacen aquellos que piensan que todo está definido.

En Morena, más allá de la lógica de los liderazgos momentáneos en el partido, la victoria sólo se logrará con perfiles que le garanticen un plus más allá de su intención de voto y está diferencia suelen darla aquellos candidatos con puestos ejecutivos y no legislativos. La experiencia de gobierno y la evaluación de los mismos crea más expectativa en el electorado y redunda en un crecimiento en la intención del voto.
Ojalá así lo entiendan. Ojalá.