El mejor Presidente de la historia de México por Rubén Sandoval

Por: Rubén Sandoval Aguiar.

Me preocupa la falta de objetividad por no decir fanatismo y desconocimiento de algunos ciudadanos que señalan que el Presidente Andrés Manuel será mejor Presidente que Juárez, Lázaro Cárdenas o cualquier otro, que de hecho ya es el mejor Presidente de la historia de México, los invito a revisar los planes de gobierno y acciones de estos Presidentes y los resultados.

Ahora bien, más allá de las cuestiones económicas y programas sociales, es muy pronto para poder evaluar con elementos objetivos al actual titular del Ejecutivo cuando nisiquiera a transcurrido un año de su gobierno. En cambio, a la distancia y concluidos sus mandatos, sabemos que Juárez enfrentó dos invasiones contra potencias mundiales, un país tremendamente inestable, la imposición de un emperador por parte de un grupo de auténticos conservadores, varias ocasiones sufrió atentados de muerte, levantamientos armados (sin dejar de reconocer que se propagó en el poder a través de la reelección).

Por su parte, Lázaro Cárdenas vivió un procesos de Revolución Mexicana y trató de implementar materialmente las demandas emanadas de esa Revolución, enfrentándose en primer término a su mentor Plutarco Elías Calles, a la iglesia católica, poderosos industriales y terratenientes y a las compañías petroleras extranjeras con el respaldo de sus gobiernos.

Ambos ex Presidentes participaron en la reconstrucción del país después de un profundo caos e inestabilidad. Reconozco la valentía, voluntad y determinación del Presidente Obrador, sus principios y sobre todo su visión de una nueva transformación para México, no obstante, el primer mandatario ejerce su gobierno sobre la base de sólidas instituciones, una Constitución que ha durado 100 años, ciertamente bajo un clima de profunda descomposición, pero de paz, instituciones y paz social que Juárez y Lázaro Cárdenas ayudaron a construir con sangre a pesar de las equivocaciones que hayan tenido como humanos.

Soy un convencido que debemos de procurar que al Presidente le vaya bien y todos apoyar a que el país se transforme con gran optimismo, de eso no hay duda, pero la fe ciega no hacen bien a nadie, ese fanatismo de algunos simpatizantes del Presidente raya en lo absurdo y puede ser peligroso. Lo decía ya desde muy temprano nuestro gran prócer José María Morelos “combitir la ignorancia y el fanatismo”