¡La decisión! Por Christian Jaramillo

No hay fecha que no llegue, ni plazo que no se cumpla y eso lo tienen muy presente nuestros representantes en Congreso de la Unión que hoy sesionarán un tema muy importante para los mexicanos, y es que, desde hace ya unos días, quienes están a cargo de llevar la voz del pueblo, han estado en un vaivén medio descoordinado.

Unos, hoy en contra, hace algunos ayeres aplaudían y vitoreaban la decisión de la participación del ejercito en materia de seguridad pública, y otros, hoy a favor, antes repudiaban y descalificaban la intervención de las fuerzas armadas para resguardar la seguridad del pueblo bueno y sabio, pero sabemos que hay agendas e indicaciones que hay que seguir; en fin, la misma gata… nomás que de diferente color.

Aún y con lo anterior, lo realmente importante aquí y que no debemos perder de vista como prioridad, es sin duda y más allá de las tan mencionadas traiciones, es que hoy en día un alto porcentaje de ciudadanos viven intranquilos, a la espera de escuchar balazos y siguiendo sin sentir ningún abrazo, y es por esta sencilla y empática razón, por la cual no es correcto ni sano pedir el regreso de los militares a sus cuarteles, al menos no sin antes contar con elementos policiacos tanto municipales como estatales, debidamente capacitados y motivados para atender y enfrentar la terrible violencia que se vive en nuestro país. Si bien es cierto que en ocasiones el actuar del ejército, no ha sido el mejor, es también un hecho que son ellos quienes cuentan con entrenamientos y elementos especiales para hacer frente con mayor eficacia a esta situación. Se debe presionar y exigir ya a nuestros representantes, que antes de “sacarse la lengua” entre ellos, primero hagan lo necesario para proveer a nuestros cuerpos de seguridad las herramientas necesarias para su actuar, pues la importante labor que desempeñan, más allá de ser solo un trabajo, es una vocación, un llamado a servir y a cuidar a nuestra gran nación…

Por el momento yo, descanso mi caso y tu querida lectora, querido lector, tendrás la mejor opinión…