Las personas LGBT y la apropiación del espacio público

Hace unos días en la efervescencia de los días de muertos y leyendo algunas de las muchas notas que salieron a anunciar que la Diversidad Sexual, serían el bloque que cerraría el desfile de catrinas y catrines organizado por el ayuntamiento de Morelia; no pude evitar detenerme en los comentarios, que iban desde reconocer y admirar la creatividad de las personas LGBT, hasta los muchos, pero muchos más ofensivos.

Pero hubo unos que me llevaron a la reflexión, y es que, decían; “la Diversidad Sexual se quiere ahora apropiar de todo”, “en todos lados se nos quieren meter”, “que no entienden que está es una tradición de años, en la que ellos no caben” y así por el estilo…

Echando un vistazo a la historia, resulta que las personas LGBT, tuvieron que estar escondidas por años, décadas de señalamientos y prejuicios llevaron a las personas diversas a la exclusión y en la lucha de sus derechos se fueron apropiando de los espacios públicos, esos en los que no se les permitía estar, por qué justo, los espacios públicos son eso; ¡públicos!.

Así como años atrás, cuando en la familia nacía alguien con algún tipo de discapacidad y las familias los ocultaban en el sótano más profundo y oscuro para que nadie conociera la vergüenza de su sangre. Lo mismo pasó con las personas gay. lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales, obligadas ya no a vivir, si no a sobrevivir ocultas en el clóset.

Así que retomando lo del desfile del día de muertos y como en todas las cosas y sucesos, hay historias detrás. Hace 24 años, cuando aún no existían las marchas del orgullo o pride como le conocemos, un grupo de amigos de la comunidad, encontraron en el desfile del día de muertos, la oportunidad perfecta para poder salir a las calles, con maquillaje y tacones, sin el temor de ser señaladas, pues nadie sabría quiénes eran y se confundirían con los demás disfraces.

Así de poco en poco se fue volviendo tradición y su popularidad creció tanto qué chicos y grandes, heteros y no heteros, esperan el último bloque, el que sale cuando ya es de noche, el de los gays.

Y se toman fotos con ellos y las mamás lanzan a los peques a sus brazos para que quede el recuerdo en los celulares y los “hombres” tiran la baba con los esculturales cuerpos feminizados, para luego sacar su LGBTfobia en las redes sociales, tal vez por no tener algo mejor que hacer, tal vez por dobles moral o tal vez solo por idiotas.