Más Que Una Corona… Una Mami rumbo a Miss Universo
La participación de mujeres que son madres en certámenes de belleza representa un importante avance en la lucha por la igualdad de género y la eliminación de estereotipos.
Históricamente, los concursos de belleza han sido criticados por perpetuar estándares irreales de belleza y por promover una imagen superficial de la feminidad. Sin embargo, la presencia de madres en estos eventos está desafiando estas nociones preconcebidas y empoderando a las mujeres de todas las edades y etapas de la vida.
Las mujeres que son madres a menudo enfrentan desafíos adicionales en su vida cotidiana, equilibrando responsabilidades familiares con sus propios intereses y metas.
Su participación en concursos de belleza demuestra que la belleza no tiene límites de edad ni está restringida por el hecho de ser madre. Estas mujeres transmiten un mensaje inspirador de que la maternidad no debería definir ni limitar sus aspiraciones personales y logros.
Además, la inclusión de madres en certámenes de belleza contribuye a redefinir la noción de belleza en la sociedad. Su presencia desafía la idea de que la belleza es exclusivamente superficial y juvenil, promoviendo en su lugar una imagen más inclusiva y diversa. Esto puede tener un impacto positivo en la autoestima y la confianza de las mujeres, al demostrar que cada etapa de la vida es hermosa y valiosa.
Este es el caso de Melanie Michelle Cohn Beach, quien es la nueva Miss Guatemala 2023, casada y madre de dos hijos, que se convirtió así, en la primera Miss Guatemala casada y con hijos que participará en el Miss Universo que se llevará a cabo en El Salvador.
La reina de belleza cuenta con 28 años, mide 1.80 metros y es licenciada en imagen pública y medios de comunicación, graduada de la Universidad Galileo. Sus pasatiempos son el modelaje y la edición de vídeo, además de ser empresaria.
Su esposo es Andrés Matheu y tienen dos hijos: un niño de seis años llamado Andrés y una niña de dos, llamada Bella.
La participación de madres en estos certámenes también puede generar debates sobre las presiones y expectativas a las que las mujeres son sometidas. Algunos críticos podrían argumentar que la participación en concursos de belleza refuerza la idea de que las mujeres deben cumplir con estándares de belleza para ser valoradas en la sociedad.
Es importante que las anteriores preocupaciones sean abordadas de manera cuidadosa y que las participantes sean respaldadas en su decisión de participar en función de su propia voluntad y empoderamiento.
En conclusión, la participación de mujeres que son madres en certámenes de belleza es un paso hacia la aceptación de la diversidad de la belleza femenina y la promoción de la igualdad de género. Estas mujeres demuestran que la maternidad no limita sus sueños ni sus logros, y su presencia desafía los estereotipos de belleza arraigados en la sociedad.
Sin embargo, es fundamental que estas participantes sean vistas como individuos empoderados y no como meros instrumentos para cambiar la percepción pública de estos concursos.