Me muero de Covid, de hambre o violentada por Viridiana López

Ha pasado poco más de un mes de este nuevo año y el panorama, no mejora. Miles de familias coexisten con tres pandemias simultáneas: COVID19, Violencia y Pobreza.
Las cifras de contagios y muertes por COVID19 van en aumento diariamente y las redes sociales dan cuenta de las tristes noticias que enfrentan amigos, conocidos y familiares. Algunos de ellos que semanas atrás negaban la existencia de la enfermedad resistiéndose a ser víctimas, hoy con gran dolor han tenido que ver morir a algún ser querido.
Pero la violencia contra las mujeres también va en aumento y aunque grupos feministas han visibilizado el problema, éste se ve lejos de aminorar. Apenas en noviembre pasado la Organización de las Naciones Unidas, a través de la Relatoría Especial sobre la Violencia Contra la Mujer, lanzaba un llamado a los países a tomar medidas urgentes para evitar crímenes, de tal suerte que se prevengan. Detrás de cada puerta hay historias desgarradoras de violencia psicológica, económica, física y sexual.
Por si no fuera suficiente, la angustia generada por el incremento de la pobreza, se convierte en un factor determinante para el aumento de la violencia y el riesgo de contagios. Tener que salir a buscar el sustento para sobrevivir diariamente ha puesto a las mujeres en un estado de vulnerabilidad mayor, pues encontramos casos como el de Sofía, una mujer que vive al poniente de Morelia.
“Salí a ver lo de un trabajo, me fui en la combi, pero había una persona que no traía cubrebocas y estaba tosiendo, unos días después de eso me sentí mal y cuando me hicieron la prueba de COVID salí positiva”, relató la joven moreliana.
Cuenta que actualmente enfrenta una crisis económica, pues meses atrás sus padres se contagiaron de COVID y uno de ellos falleció en el hospital, dejando una deuda económica importante; además se quedó sin trabajo y sin ahorros, situación que la tiene angustiada, pues en estos momentos, dada su condición de salud no puede salir en busca del sustento.