Nuevamente difieren audiencia de Jessica González, ahora por problemas con una USB
Por Andrea Martínez
Morelia, Michoacán.- Una vez más fue imposible concluir con la audiencia de juicio oral en torno al feminicidio de la joven Jessica González Villaseñor, en esta ocasión la interrupción se debió a una memoria USB con virus, la cual contenía los vídeos del recorrido de Diego Urik –señalado como el presunto responsable- al interior del fraccionamiento Bosque Monarca.
Durante el encuentro inconcluso, subió nuevamente al estrado la perito Olimpia B., quien desahogaría el resto de su testimonio sobre varios dictámenes realizados en diferentes fechas, todos, en relación con las acciones de Diego durante la tarde del 21 de septiembre del 2020.
Primero, la especialista en análisis de vídeo, describió sus actuaciones en la investigación, de las cuales pudo concluir identificar dos vehículos: un Volkswagen Polo gris oscuro que conducía el imputado, y un Renault negro con blanco, que aparentemente manejaba Jair, uno de sus mejores amigos.
Tras varios recesos otorgados por el juez de oralidad, Ariel Montoya Romero, y cuando se pretendía reproducir el primer video, la computadora portátil arrojó la advertencia de virus en la memoria USB en poder de la Fiscalía General de Justicia; pese al intento de la perito por abrir el archivo, el antivirus de la laptop ocultó inmediatamente los archivos como medida de protección.
La defensa de Urik se opuso a que fueran reparados los archivos, advirtiendo que se trata de una manipulación directa a un indicio de investigación.
En ese momento, uno de los asesores técnicos a disposición de la defensa, advirtió que, descontaminar en ese momento la memoria podría incluso acabar con eliminación se todo su contenido, lo que además implica una violación a la ley.
Ante la situación, el juez determinó interrumpir la audiencia con el fin de que tanto la Fiscalía como la defensa, dieran cuenta de la limpieza de la USB. Así también, instó el 08 de noviembre del año en curso para continuar con el desfile probatorio.
Es de mencionar que, Diego Urik revocó a uno de sus abogados argumentando que no mantenía comunicación con él e impedía que “pruebas que comprueban su inocencia” fueran presentadas.
Ante el hecho, Montoya Romero, instruyó comenzar con la investigación en contra del litigante, pues consideró se trata de una defensa abandonada y que representa un delito según el Código Penal del Estado de Michoacán.