Pescando entre lodo, pobladores de Cuitzeo denuncian saqueo total del lago
Contraluz
En la comunidad de Mariano Escobedo, a unos siete kilómetros del municipio de Cuitzeo, vive una población estimada de tres mil 500 habitantes, en su mayoría dedicada a la pesca, misma que se ha visto obligada a mudarse al vecino estado de Guanajuato ante la complicada temporada de estiaje y la sobre explotación del lago.
En 2015, autoridades estatales y federales inauguraron un centro de recolección, limpieza, corte y empaquetado de los pescados para su posterior comercialización e incluso importación, pero todo quedó ahí, ya que nadie puede tener acceso a las instalaciones, denunciaron los mismos pobladores.
Para sobrevivir y llevar el sustento a sus casas, los pescadores van conduciendo sus lanchas a través de un canal, entre el lodo, con palos gigantes de madera como si fuera trajineras, esto debido al bajo nivel del agua en el Lago de Cuitzeo.
Desde la carretera Morelia-Salamanca sorprende la imagen, pues lo que alguna vez fue un espejo gigante de agua ahora luce como un llano desértico, llevando incluso a que algunos conductores se detengan a tomar fotografías para el triste recuerdo.
Sin embargo, cuanto más te acercas, más fuerte es el olor a fango y a los animales de ganado que, allí, en medio del lugar hacen más dramático el paisaje.
Los lugareños culpan a algunos actores políticos ya que aseguran están saqueando el lago para vender el agua a constructoras, mientras que otros dicen que se llevan el vital líquido por tuberías para ser utilizadas en el campo, aunque hasta ahora lo cierto es que el olor a las orillas no es nada agradable.
Los peces que fueron capturados lucen pequeños, tamaño que afirman se debe a que solo pueden sobrevivir en pequeños charcos de máximo 20 centímetros de altura, algunos otras especies no son para consumo humano y se procesan para darlas como nutrientes para el mismo ganado. Todos, sin excepción, tienen manchas de lodo por el mismo motivo.
Una mujer se acerca a comprar un poco de los pescados llamados “panzones”, los cuales secará y dará a sus animales, pero al verlos muestra su molestia a sus autoridades “solo vienen cuando son campañas y ocupan de nosotros, por eso cuando están aquí no les creo nada”, remata al contar que durante su infancia el agua era cristalina, todo lo contrario a la actualidad y cuestiona qué le dejará a sus nietos.
El final estimado de esta temporada de estiaje se ha retrasado porque las lluvias también se han retardado, sin embargo, algunos expertos en la materia dicen que a finales de septiembre los mantos acuíferos en el estado se estarán recuperando.