¿Qué pasa antes, durante y después del proceso de divorcio? Por Juan Pablo Santos

La palabra divorcio proviene del latín divortium, que tiene que ver con la disolución del vínculo matrimonial y básicamente existen dos tipos, el primero es el llamado “necesario” (donde muchas veces observamos uno o varios tipos de violencia ya sea física, psicológica, económica, sexual o patrimonial) y el segundo tipo es el denominado “voluntario” en el cual ambas partes determinan que la relación dejó de ser funcional y que lo más sano para ambas partes es llegar a la separación.

Sea cual sea el tipo de divorcio, tomar esta determinación repercutirá de manera significativa en la vida emocional de ambos.

Pero ¿por qué llegamos a separarnos de la persona a la que algún día le juramos amor eterno? Desde mi perspectiva, el divorcio no es más que la suma de conflictos no resueltos del pasado manifestado en la decisión de desvincularse de la otra persona, primero de manera física y luego de manera emocional o al revés.

Yo creo que en pareja “el problema no es el problema en si, sino como lo resuelven” es por ello que es importante revisar constantemente nuestra caja de herramientas emocionales que nos ayudarán a hacer llevadera una relación en la que indiscutiblemente habrá encuentros pero también desencuentros.

El proceso de divorcio puede ser particularmente doloroso, a nadie le gusta andar por la vida con el corazón hecho pedazos y si a eso le sumamos los comentarios que las personas cercanas a nosotros nos dicen tales como: “nadie quiere a las divorciadas”, “los hombres divorciados tienen fama de parranderos”, “una mujer divorciada tiene menos posibilidades de volverse a casar”, “las personas divorciadas no son estables emocionalmente” y entonces el dolor y la desilusión se puede hacer verdaderamente insostenibles.

Por eso, es importante no llegar a contarnos cuentos tales como “nadie me va a volver a querer”, “me voy a quedar sola o solo para toda la vida”, “mi vida se fue junto con ese gran amor”, etcétera.

Durante el proceso de divorcio habrá que plantearse algo: tal vez yo no elegí vivir un divorcio o una separación, pero ya que estoy aquí qué decido hacer, me quedo y me hundo con el amor que tuve pero ya no tengo ó decido salir adelante con un dolor temporal en el corazón pero con un aprendizaje permanente en el alma. Sea cual sea tu respuesta, asume tu responsabilidad.

Lo qué pasa después del divorcio es algo similar a lo que pasó el 19 de septiembre con el terremoto en México, si siguiéramos negando lo sucedido las ciudades afectadas seguirían completamente destruidas y abandonadas, sin embargo en esos momentos de confusión y asombro ante lo dado no pedido, elegimos aceptar la situación tal y como era, sin pintarla de colores o disfrazarla con palabras bonitas porque al paso del tiempo, elegimos reconstruir un nuevo espacio mucho mas fuerte y con una mayor ingeniería.

Y recuerda que pase lo que pase, elegirás primero tu estabilidad emocional

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