¿Y las mujeres migrantes? por Nuria Gabriela Hernández Abarca

18 años han pasado desde que en 13 de diciembre del 2003 se decretó ese día en Michoacán por parte del Gobernador Lázaro Cárdenas Batel como el “Día del Migrante Michoacano”, mediante el Decreto Administrativo publicado en el Periódico Oficial de Estado; acción que reconocía entre otras cuestiones textualmente que “el Estado de Michoacán de Ocampo se conforma de una sociedad multicultural y que el migrante michoacano mantiene una relación permanente con su familia y comunidades de origen, generando importantes apoyos económicos, sociales y culturales, a través del financiamiento de obras y proyectos de beneficios colectivos, contribuyendo con esto, al progreso del Estado.”

Y si bien es cierto es una acción relevante en cuanto a la visibilización del fenómeno migratorio, es importante nombrar en todo su contexto a las mujeres. En el entendido de que lo que no se nombra no existe, es importante entonces, hacer visible la realidad de miles de niñas y mujeres que emigran hacia otros lugares y las violencias a las que se enfrentan en dicho intento, aunado a la realidad en la que las colocó la crisis de salud por el COVID que evidenció, además, un contexto por demás complicado en materia económica, social y de violencia familiar.

La migración internacional a decir del Anuario de Migración y Remesas 2020, ha ido en ascenso. Según este estudio entre 2000 y 2019 la población migrante aumentó 98 millones, pasando de 174 a 272 millones, es decir 2.8 y 3.5% de la población mundial, respectivamente.

Mientras que la migración femenina aumentó 23 millones entre 2010 y 2019, y se estimó que hubo 37.9 millones de migrantes menores de 20 años de edad en 2019.

A decir de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en los últimos 12 meses, murieron 541 mujeres migrantes. Y estas son sólo las muertes de las mujeres que fueron identificadas. Muchas perdieron la vida por hechos violentos o por falta de agua o de alimentación adecuada.

A decir del Consejo Estatal de Población (COESPO) en Michoacán, se estima que al 2019 hay 11.8 millones de migrantes mexicanos en el mundo, cifra que corresponde al 46.8% mujeres y 53,2% hombres, y de estos el 97.45% se encuentran en Estados Unidos y 0.73% en Canadá.

También señala que Michoacán se encuentra entre los cinco estados con mayor número de matrículas consulares de mexicanos en Estados Unidos expedidas en 2018, 45.7% son mujeres y 54.3% Hombres.

Por lo que uno de los factores más importantes a observar es el relativo a la violencia a la que están expuestas las niñas y mujeres migrantes que transitan por México, en este sentido desde el año 2002, la relatora de la ONU nos señalaba las situaciones de violaciones, extorsión y violencia sexual, condiciones de trabajo forzadas, embarazos no deseados, discriminación y trata a las que se enfrentan.[1]

Por estas y otras realidades, es importante visibilizar en toda la política pública las necesidades específicas de las niñas y mujeres migrantes entre ellas la prevención, atención y sanción de la violencia.

En Michoacán se presentó el año pasado, la Guía de Prevención de la Violencia a Mujeres Migrantes, documento que tiene la intención de que las mujeres Migrantes conozcan sus derechos e identifiquen las violencias a las que pueden enfrentarse. Mucho trabajo hay que hacer todavía en el tema, empezando por reconocer desde el decreto el 13 de diciembre como el día de las personas Migrantes Michoacanas, reconociendo que casi la mitad de ellas son niñas y mujeres

[1] La violencia contra las mujeres migrantes en tránsito por México, consultada en línea en https://corteidh.or.cr/tablas/r26820.pdf