4º día consecutivo de paro laboral en Policía Michoacán; sienten abandono del gobernador
Por cuarto día consecutivo elementos de Policía Michoacán se manifiestan en diversos puntos del estado para exigir el cumplimiento de las prestaciones prometidas por parte de la autoridad.
En la cuidada de Morelia continúan con el cierre de la vialidad sobre el libramiento sur a la altura de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), aún sin tener un acercamiento o diálogo con el titular de la corporación, Israel Patrón Reyes.
Al entrevistar a los policías, la mayoría coincidió en que no hay interés por resolver la situación económica que arrastran desde hace tiempo, y los traen con “puros engaños” para realizar su labor.
Otros opinaron que la institución sufre un descuido desde hace muchos años, ya que no cuentan con las condiciones necesarias para realizar las labores en favor de la sociedad, desde un abuso físico y extensas horas de trabajo, hasta pagos en destiempo.
Los manifestantes en este momento exigen el pago de bonos y prestaciones como los famosos “Banbajío” y “Tractor”, que regularmente se pagan en estas fechas y los usan principalmente para comprar ropa y útiles escolares, también para pagar varias de sus deudas.
Los elementos de seguridad michoacanos han denunciado represalias por parte de sus mandos, tras dar a conocer sus necesidades a la opinión pública, incluso se teme un enfrentamiento contra sus propios compañeros.
Una de las declaraciones más sentidas es la falta de atención por parte del gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, a quién señalaron que le importa más salvar su imagen a dotar de recursos a los policías para enfrentar a la delincuencia.
“Ya nos abandonó, se fue del país y nosotros aquí siendo burla de la gente”, aseveró uno de los elementos quién pidió guardar su identidad para evitar represalias.
De esta forma siguen las manifestaciones y exigencias de los policías de Michoacán, quienes puntualizaron que de no tener una respuesta pronta y favorable, realizarán más acciones que pueden afectar a terceros, pero indispensables para llevar comida a sus hogares.