El elogio a la locura… Consensos o pantomimas. Cruda moral de una celebración temerosa por José Alberto Guerrero

 

“La política es el arte de buscar problemas,
encontrarlos por todas partes,
diagnosticarlos de manera incorrecta
y luego aplicar los remedios equivocados.”

Groucho Marx

Aún sigo crudo por la impresión que me causó el consenso en el Senado de la República y el anuncio que hicieron al votar de manera unánime el dictamen para crear la Guardia Nacional. El ver a todos los coordinadores casi tomados de la mano como una utopía bíblica y dando un posicionamiento conjunto, fue casí escuchar una sinfonía en una cama de rosas ( evocando al fresísima Bon Jovi) y despues votar con 127 sufragios ( faltó un senador que anda enfermo) en el pleno de la cámara algo que a 24 horas del evento citado, era otro panorama.

Muchos ya comenzábamos a planear la resistencia e incluso los mecanismos jurídicos pertientes para pelear contra la militarización del país. Realmente fue una sorpresa, una celebración y hasta un día soleado, como lo definimos en redes. Incluso el mismo presidente en su acostumbrada MIsa de 7 am, hacía alusión que no aceptaría leyes que contravinieran la «conveniencia de la nación», cosa que contrastaba con la efusividad de las organizaciones de la sociedad civil y el Senado. Y si a eso le sumamos la observación de Mario Delgado Coordinador de los Diputados de Morena que mencionaba que el prefería una Policía netamente militar.

Eso dentro de la alegría nos ponía a temblar, quizás por un posible veto que hubiera por parte del Presidente y vovler a la Bizantina discusión. Hoy en su púlpito presidencial nos da la sorpresa que acepta las condiciones del dictamen, celebrando el consenso logrado, aludiendo que era lo mejor para el país y conminando a los diputados que le den fast track para que se eche a andar este proyecto lo mas pornto posible.

Vaya forma de despertarme y escuchar eso. Ni en la misa de 6 am escucho hay tal cantidad de noticias que pueda yo decir que sean alentadoras para el país, casi siempre escuchamos una serie de descalificaciones, vituperios, regaños y linchamientos a quien no tenga concordancia con el presidente.

¿El Senado lo logró?
¿Victoria para la democracia?
¿Ya todos somos amigos?
¿Ya tendremos una institución especializada e incorruptible no cómo la tan vituperiada Policia Federal?

¿El reclutamiento será el adecuado y no cómo lo hico visceralmente el presidente?

Dentro de mi resaca por la alegria del día anterior vienen esa serie de preocupaciones y más, porque nos da la idea de que los mejorales siguen siendo la solución mágica a los problemas de nuestro país.

Ya algunas consultorías y OSC ( sí de esas fifí), han señalado que estos proyectos en efecto abren puertas para una posible consolidación de un proyecto de seguridad pública nacional, pero siempre queda la sospecha de que hay algo o alguien que terminará echando a la basura todo el esfuerzo realizado por la anterior administración ( vean Morelia, policía premiada por la Embajada Británica, financiamiento absoluto por el SNSP y Morón la termino volviendo otra vez de rancho y perdiendo el FORTASEG en un buen procentaje por no contar con los perfiles idóneos de negociación).

Dentro de la aprobación de este nuevo dictamen, viene la parte interesante y que es lo que nos debemos avocar a vigilar quienes estudiamos las policías: las malditas letras chiquitas o las leyes secundarias, esa parte que nadie quiere leer y que son torales en la confromación de un proyecto que debiera ser a largo plazo y que determinan las políticas a seguir dentro de las instituciones.

Siguiendo con la estela de preocupaciones, esta Guardia Nacional nos abre la puerta de las modificaciones de cada seis años, donde los huevos podrían ser al gusto del presidente en turno y que basándose en promesas de campaña, no podrían darle seguimiento a los proyectos que poco a poco se venían consolidando, como el caso de la Policía Federal.

¿Y los cambios estructurales? o estaremos de nueva cuenta ante un proyecto a la mexicana, ¿primero digo y despues hago?

Por otro lado, la designación de los nuevos mandos, también es una situación que nos debe de preocupar porque de ahí viene el actuar de los nuevos guardias, en base a las órdenes que sigan.

¿Serán policías de carrera o en su defecto militares retirados convertidos en guardias, como se ha dado el caso en muchas instituciones policiales?

¿Cómo la SSPCDMX?

¿Cómo la militarización disfrazada de la SSP de Michoacán en épocas del General Reyes Vaca y donde las corporaciones municipales también se vieron invadidas?

No sé, que tantas deudas tiene el presidente con el ejército, que lo ocupa cómo empresa, como administrador, como inmobiliaria y ahora lo quería como seguridad pública…

Creo que ante tanta tersura en la aprobación del dictamen, si debemos de estar pendientes como sociedad, los cambios deben ser de fondo y no de forma, porque en su momento así fue gestada la Policía Federal, como un disfraz de algunas divisiones del ejército que fueron transferidas y la profesionalización de la misma vino años despues. Y con Felipe Calderón vino la militarización incipiente donde el laboratorio fue Michoacán. No pasemos por esta situación otra vez pero a nivel nacional, necesitamos ser contralores de este nuevo proyecto sexenal ( si que flojera, otra vez comenzar).

Y se seguiran sumando preocupaciones a mi cruda, porque la celebración fue muy efusiva, les seguire contando como me la curo….

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