“La masa enfurecida” las grandes causas toman la escena social con más poder que nunca

El poder de la presión social en nuestros tiempos.

Nunca antes tantas personas habíamos tenido tal acceso a participar de las discusiones mundiales, a leer todo tipo de discusiones públicas e integrarnos activamente en una causa o saber de cualquier tema de nuestro interés y gritar al mundo nuestra opinión. Pero tampoco habíamos estado tan expuestos y vulnerables ante una vorágine de información generada, producida intencionalmente para confundirnos y/o manipularnos sin ningún límite ético o metodológico.
El mundo se ha hecho más pequeño y los movimientos virtuales cada vez más poderosos

El enojo, hartazgo y volatilidad social, no deben por ningún motivo ignorarse, tampoco presentar soluciones “facilistas” y paliativas ante enormes retos históricos que involucran comportamientos aprendidos por siglos y siglos. Las causas de hoy nacen de las de ayer pero con un alto grado de urgencia, exposición y resentimiento acumulado.
Los miedos de la clase dominante del mundo y sus peores pesadillas se convierten en realidad cuando las personas de a pie, las y los oprimidos despiertan y se preguntan por qué deben ciegamente obedecer las reglas del juego que no pidieron jugar.
En ese escenario global, hiper conectado, hiper vinculado, hiperactivo, pareciéramos atrapados en bandos de pensamientos morales o técnicos, ideológicos y materiales, con un sinfín de dudas, pero una cierta obligación de pertenecer.

EJEMPLOS, EJEMPLOS

Vamos a tratar de aterrizar en nuestro territorio, partir de ejemplos que todas y todos en esta ciudad del centro occidente de un país de América latina podemos reconocer.
En Morelia hemos sido testigos y hasta formado parte de movimientos sociales, cuya presión y poder suplantan la ausencia de legitimidad del poder público. Ante la ausencia de acción y justicia, mujeres y hombres salimos a Las calles, a las redes, a la vida pública, para manifestar exigencias al poder del Estado para impartir justicia, garantizar el acceso de las personas a sus derechos fundamentales.

Esta nueva fuerza que es colectiva, que no tiene rostro, generalmente se intensifica al encontrar eco cada vez es más personas, genera grupos de poder sin liderazgo más allá de la idea o causa misma. Las causas legítimas en su propia existencia, merecen de un estudio y un análisis completo, sin prejuicios, sin moralizar. Para poder acercarnos a su estudio, tal como han surgido los grandes movimientos sociales a lo largo de la historia pero en esta ocasión con una herramienta poderosísima que sigue estando manipulada por el capital desde grandes consorcios y con la mano invisible de perfectos manipuladores que llegan directo al cerebro y a la psique de las personas, pareciera con la primer intención básica y absoluta de generar consumo. Pero también simpatías, votos, poder político.

Esta nueva forma de movimiento social hiper vinculado, global y posmoderno, lleva a una masa enfurecida, harta, que cuestiona y consume cada vez más a articularse sin necesidad de conocerse cara a cara.
Los nuevos movimientos virtuales sociales, Son reales, toman fuerza y su avance será un excelente materia de estudio, pues es vertiginoso, acelerado, instantáneo y nunca en la historia de la humanidad habíamos tenido está volatilidad y posibilidad inmediata para generar grandes movimientos y cuestionar el pensamiento que hasta hace 20 minutos parecía correcto.

Algunas de esas grandes causas las hemos visto en nuestra ciudad con el movimiento de mujeres, exigiendo justicia, sin quedarnos en el análisis corto de quienes están a favor de que las mujeres nos manifestemos y quienes no, debemos ir más profundamente en el motivo de la manifestación y en la raíz del movimiento que es global, esa raíz radica en la desigualdad tolerada y promovida por siglos de historia invisibilidad de las mujeres en todos los ámbitos.

Una causa tan importante, es una muestra muy clara de cómo el movimiento puede crecer y hacerse viral en nuestros tiempos con una exigencia que ya se ha hecho a lo largo de los tiempos y de las generaciones pero que hoy más que nunca toma fuerza y están incluyendo se deforma orgánica las y los jóvenes que tienen ya por sí mismos una mentalidad distinta a pesar de la formación tradicional que pudieron recibir.
Temas como la igualdad de la mujer, el respeto Y los derechos de la comunidad LGTBi+, la libertad religiosa, el medio ambiente y los derechos de los animales son algunas de las que han encontrado mayor eco y crecido globalmente como a las grandes causas de este siglo.

Sin duda, quienes participamos de la vida pública y la comunicación, debemos hacer un análisis profundo y participar de la historia del mundo, sumándonos a causas que coincidan con nuestro pensamiento, pero además hacerlo de forma responsable, solidaria, respetuosa y siendo conscientes de la gran fuerza y poder que en nuestros días está en la masa, en la vitalidad sin rostro, en las causas que enarbola un monstruo de mil cabezas.

Seguiremos con este tema, dime qué opinas, mándame un inbox a mi Facebook@omega Vásquez gracias y hasta la próxima.