LO QUE SÍ SE DEBE CONSULTAR

POR ARNULFO LÓPEZ SOTO

El pasado 1 de agosto, México vivió un evento sin precedentes. Por primera vez en la historia del país se celebraba la primera consulta popular a nivel federal. Sostengo que el país tenía en sus manos una oportunidad única para consolidar la democracia, pero infortunadamente, tomó esa oportunidad y la tiró a la basura junto con 528 millones de pesos que costó la consulta.

La pregunta aquí sería: ¿En qué consistió el fracaso de la misma? Sigo creyendo que la respuesta está justamente en el tema que nos consultaron: la aplicación o no de la ley sobre las administraciones federales pasadas. Si bien es cierto que esta opinión no la quiero enfocar en el tema de la consulta popular, sí es necesario dar este contexto que nos permitirá abordar el tema central. 

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 35, señala que: < Son derechos de la ciudadanía:  … Votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional … >. Y, justamente la ley, nos abre el panorama sobre el tema en cuestión. Lo que para su servidor sí es un tema de trascendencia nacional, es el regreso o no a las clases presenciales. ¡Este era el tema con el cual la consulta popular hubiera tenido éxito!

El país vive un momento peculiar. Por un lado, nos estamos enfrentando a una nueva variante del COVID-19 – mucho más peligrosa que la anterior – que hadesatado la tercera ola, pero por el otro lado, también estamos enfrentando una crisis en el sistema educativo por todo lo que implica no tener clases presenciales. 

Tal pareciera que el Presidente de la Republica tiene claro, bajo su lógica, que es urgente que los millones de alumnos del país, regresen a las aulas. Esto ha desato opiniones encontradas. Sí, es cierto que el propio Estado hizo un esfuerzo mayúsculo para que todos los docentes de las instituciones públicas y privadas, ya fueran vacunados, pero creo que eso aún no es lo suficientemente prioritario para tomar una decisión como tal. Existen diversos factores y circunstancias que deberán de ponderarse antes que la voluntad del mismo ejecutivo federal. 

La Científica Jefa de la Organización Mundial de la Salud, ha determinado que la nueva variante delta del COVID-19 es más transmisible y que hay posibilidades que sea resistente a todas las vacunas existentes. Y tal pareciera que el gobierno federal no dimensiona tal información. Y añadiendo a lo anterior, hay que señalar que esta nueva variante dejó de respetar a menores y a jóvenes. Sin duda, pero sin duda, aún no estamos preparados para enfrentarla. 

Quiero dejar claro que también entiendo la otra cara de la moneda. El no tener clases presenciales desata una serie de problemáticas bien focalizadas, como por ejemplo: El poco nivel educativo que están recibiendo nuestros estudiantes; escuelas privadas que han pensado en cerrar sus puertas por la poca o nula entradas económicas; padres de familia que han tenido que fungir como docentes para complementar el aprendizaje de sus alumnos; padres de familia que decidieron que sus hijos perdieran un año escolar porque no tenían tiempo para invertirlo en las clases digitales; jóvenes que han desistido por falta de computadoras o internet – porque sí los hay –; y un sinfín de ejemplos que demuestran que también es válido y urgente pensar en un regreso a las aulas. 

¡Si este no es un tema de transcendencia nacional, no sé entonces cuál sería!

Gobierno federal y estatales deberán de tomar una decisión pronta. Y es ahí donde creo que hubiera valido la pena nos consultaran sobre el tema. 

… el que lee, entienda.

Lic. Arnulfo López Soto.

Analista Político. 

Especialista en Ciencias Políticas, Administración Pública y Derecho Electoral.

Amante de la Filosofía, del Aprendizaje y de la Enseñanza. 

Fiel creyente de que < OTRO MUNDO ES POSIBLES Y NECESARIO >.