Localizan 850 ollas agrícolas en Madero para riego de aguacate, pobladores las rompen

 Localizan 850 ollas agrícolas en Madero para riego de aguacate, pobladores las rompen

Un puñado de pobladores de la tenencia de Etúcuaro y comunidades aledañas, decidieron encontrar una solución y poner fin a la problemática que enfrentan en la zona por la escasez de agua debido principalmente al cambio climático y el uso desmedido del vital líquido para el riego de huertas de aguacate.

A decir de Julio Santoyo Guerrero, ambientalista, en la zona se tienen detectadas a través de Google earth más de 850 ollas agrícolas, todas para el riego del monocultivo que cambio la vegetación de la zona y redujo el bosque de encino en más del 60% en las últimas tres décadas, lo que desde luego ha impactado en el nacimiento de agua y extensión de algunos manantiales que nutren la cuenca del río Curucupatzeo que llega hasta la Tierra Caliente de Carácuaro y de ahí pasa al Balsas.

La crisis hídrica es a tal grado que los habitantes de las zonas bajas denuncian la perdida de sus cultivos de temporada, ganadería y la propia subsistencia humana; ante tal panorama desolador han optado por tomar la justicia en sus manos para retirar las bombas de agua que está secando manantiales y ríos para abastecer las ollas que riegan diariamente el monocultivo.

Con machetes, palas, pinzas y mucho coraje, los inconformes realizaron un recorrido en los límites de Madero, Acuitzio y Morelia, en lo más espeso de la sierra donde se desmontó de manera ilegal para hacer cambio de uso de suelo y plantar el oro verde, antes de llegar de manera violenta, se presentó un documento de común acuerdo a los huerteros pero de nueva cuenta fueron ignorados y ante la rabia e impotencia decidieron incautar la bomba que absorbía más de 4 pulgadas de agua del manantial para llenar la olla de más de 20 millones de litros de capacidad para el aguacate.

El documento que proponen las comunidades es un acuerdo con los productores de aguacate para evitar la confrontación y violencia entre las poblaciones, en este se estipula el derecho al agua y se plantea la fórmula 80/20 para que la mayor parte sea para los habitantes y sus necesidades de uso doméstico y agrícola, y el resto para el riego de manera industrial, además de negar el agua a los nuevos productores que estén haciendo cambio de uso de suelo o se nieguen a firmar el acuerdo.

El panorama no es alentador en la región porque hay una total ausencia de las autoridades, sin embargo la necesidad está obligando a los ciudadanos a ser quienes tomen acciones, pero es inseguro, se han recibido amenazas a quienes se han organizado para denunciar el huachicol de agua de manera ilegal, la tala clandestina y el cambio de uso de suelo en esta región .

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Margarita Arreola

https://indiciomich.com

Historiadora, locutora y periodista certificada con más de 5 años de trayectoria en radio y 3 de reportera con cobertura en gobierno y política.

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