El elogio a la locura: Cuando el destino nos alcance… y las natas de humo también por José Alberto Guerrero

 El elogio a la locura: Cuando el destino nos alcance… y las natas de humo también por José Alberto Guerrero

«Y miré cuando él hubo abierto el sexto sello,
y he aquí fue hecho un gran terremoto;
y el sol se puso negro como un saco de cilicio,
y la luna fue hecha toda como sangre»

Apocalipsis 6.12

Siempre que vienen las crisis de carácter ambiental, los recuerdos de películas que en algún momento de nuestras vidas miramos afloran y nos transportan a visiones apocalípticas.

El domingo, mientras circulaba en bicicleta por Paseo de la Reforma en la ciudad de México, al detenerme para hacer una transmisión vía facebook para el sitio del Noticiero X de Morelia y observar a la urbe en cierta penumbra, con un sol rojo intenso y olor a pasto quemado, me llego un recuerdo de una película que hace algunos años miré en la televisión y que parece ser una de esas profecías de Nostradamus, de San Malaquias o alguna ecreación de alguna caricatura futirsta apocalíptica.

La película en cuestión es: «Soylent Green», o como tropicalmente la llamamos «Cuando el destino nos alcance» de1972 cuya trama es la siguiente:

La industrialización del siglo XX llevó al hacinamiento, la contaminación y al calentamiento global debido al “efecto invernadero”. En el año 2022, en este futuro distópico, la ciudad de Nueva York está habitada por más de 40 millones de personas, físicamente separadas en una pequeña élite que mantiene el control político y económico, con acceso a ciertos lujos como verduras y carne, y una mayoría hacinada en calles y edificios donde malvive con agua en garrafas, y dos variedades de un producto comestible: Soylent rojo y Soylent amarillo, que son la única fuente de alimentación, ya que los alimentos naturales son un privilegio para los sectores dominantes.

La compañía Soylent es una empresa que fabrica y provee los alimentos procesados de concentrados vegetales a más de la mitad del mundo. Soylent verde es el nuevo producto alimenticio sacado al mercado, basado en plancton, según la publicidad de la empresa.

Para no seguir con spoilers y se interesen por buscar y analizar esta película, cómo lo mencioné en lineas anteriores, parece que las épocas de caos ambiental han llegado a diferentes regiones del país, de acuerdo a las remembranzas cinematográficas aludidas, ante los inclementes calores que se sienten y ante el contínuo atentado que nosotros mismos hacemos a la ecología y nuestro entorno.

Hoy lunes que me encuentro redactando esta columna, nos informan que estamos a un punto de declarar la contigencia ambiental en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, que ayer esta ciudad capital se encontró en el tercer lugar de las ciudades mas contaminadas del mundo y que esto puede seguir por las contínuas «prácticas»,incendios, costumbres que se estan desarrollando alrededor de la ciudad.

La Ciudad de México no es la única, urbes como Guadalajara, Netzahualcoyotl ( porque si podemos considerarlo ciudad por su densidad geográfica y poblacional), Morelia ( que a pesar de ser una ciudad considerada media, tiene ese problema de contaminación y de quema de pastizales) y hasta Uruapan que muchos no consideran ciudad, pero que cuenta con los mismos problemas de contaminación, de cambio de uso de suelo, de quema y tala de bosques e incluso hasta una pretendida invasión en los parques nacionales para otro tipo de uso ( sí, el bendito aguacate que es la bendición y perdición de Michoacán).

Este tipo de películas y coyunturas propias de un país subdesarrollado con aspiraciones a volver a la etapa juaristas o maderista, nos lleva a reflexionar seriamente sobre la responsabilidad y poco compromiso, que los ciudadanos tenemos con nuestro propio entorno, ambiente y lugares. Incluyendo por supuesto la convivencia cotidiana que es parte de esa misma contaminación.

Situaciones como la que actualmente se viven en las ciudades que hemos comentado ( amén de lo que pasa en otras urbes), nos llevan a analizar de manera urgente la vida misma que llevamos desde la intimidad del hogar y cómo de esta manera podemos combatir estas grandes natas de humo, la basura que tiramos a la calle, el agua que normalmente desperdiciamos y cuanta cosa que hace que poco a poco que a nuestras ciudades o el planeta mismo, se le acaben los recursos naturales. Y nos transporta al peor escenario, el que nos plantea el cine donde viene la extinción del ser humano o la degradación del entorno por la contaminación.

No es necesario esperar a que el gobierno nos ponga políticas para la conservación del ambiente ( que por cierto ante estas contigencias siempre había un tweet criticando lo mismo, pero ahora que son gobierno se mantienen calladitos), con acciones simples que desde nuestra intimidad podemos hacer costumbres, y que con ellas podremos cambiar nuestro panorama, por lo menos el ínterno sí y de ahí contagiar a otras personas para que sigan esos hechos.

No deseo apelar una exigencia hacia al gobierno, porque las acciones para hacer un mundo más amable, las tenemos en mano. Tan sencillo que es utilizar la lógica común, el criterio propio y acciones tangibles. Si esperas a que el gobierno te de una política, no la vas a encontrar, porque no las tiene.

Además de que en esta reminiscencia perpetua al pasado que es este sexenio, donde volvemos a hacer uso del carbón para generar electricidad, donde «apoyamos» para que un tren atraviese una selva y acabar con los pocos pulmones o reservas que hay en el país, además «apoyamos» la construcción de un aeropuerto en un lugar donde no hay agua, donde hay que robarle un alfuente al norte de la ciudad y vas a descobijar a esa zona del vital líquido, habla más de nosotros que de ellos como gobierno.

Las soluciones y acciones para mejorar nuestro medio ambiente son simples, van de manera primaria desde el hogar, para lavar su ropa use jabones biodegradables y recicle esa misma agua para barrer o trapear, hasta el hecho de usar el transporte público o caminar, no pasa nada malo si lo hace ni se va a descomponer usted. Al contrario, le quita lo flojos a sus vecinos, hijos o parientes debido a esta dependencia posmoderna hacia su vehículo o se enseña a comprar en el supermercado de manera de manera útil en lugar de derrochar su salario en cosas que sólo dañan su entorno.

Cómo verán, no son acciones que impliquen grandes sacrificios que al parecer ese es el impedimento, en realidad es la perpetua hueva o flojera que el ciudadano común tiene o la poca previsión para realizar sus acciones cotidianas. Ese es el verdadero mal que debemos combatir, no el medio ambiente.

Pero bueno, si usted desea que siga amaneciendo con un sol con tonalidad roja intensa, donde no pueda admirar el entorno por la bruma que oculta la presencia del paisaje habitual, que respire siempre a petate quemado y no es porque el pacheco de su vecino este fumando marihuana y que al abrir la llave del agua no haya porque se la estan racionando, bravo, usted esta preparado para ponerse a llorar porque el destino nos alcanzó.

Y prepárese para lo que viene, la película hablaba de la sociedad en el 2022, faltan 3 años para que acabemos igual o peor…

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Redaccion Indicio Michoacán

Redacción

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