La política de género en 1095 días por Nuria Gabriela Hernández Abarca

 La política de género en 1095 días por Nuria Gabriela Hernández Abarca

Hablar de política de género en un País como México irremediablemente nos hace pensar en las diferentes realidades que viven las mujeres en todos los espacios, y todas las formas de ser mujer, y cómo desde la política nacional tienen que generarse los mecanismos necesarios para poder atender dichas realidades.

Cada gobierno que llega al poder, tiene frente así la posibilidad, la enorme posibilidad, de dar continuidad a las acciones que rindieron fruto en materia de género o innovar en planteamientos que garanticen la totalidad de los derechos humanos de las mujeres, de tal forma que nadie empieza de cero, y nadie inventa el hilo negro en este tema.

Buenas prácticas existen a lo largo y ancho del país que dan cuenta de acciones novedosas en la prevención y atención de la violencia contra las mujeres, en la generación de políticas que abonan a la igualdad, en las estrategias de empoderamiento y en la visibilización de las necesidades especificas de mujeres de grupos poblacionales doble o triplemente discriminados, por decir algunos temas.

Lo que no pueden hacer los gobiernos es cerrar los ojos ante esta realidad que vivimos las mujeres en todo el país y mucho menos dar saltos atrás en los logros ya conseguidos.

Eso ni no, retrocesos no están permitidos para un país en el que pierden la vida 11 mujeres al día cifra que a todas luces resulta conservadora cuando vemos las estadísticas que presenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, quien por cierto para las personas que no saben de dónde sacar las cifras de violencia contra las mujeres, esta puede ser una buena opción, ya que esta información sobre violencia contra las mujeres (incidencia delictiva y llamadas de emergencia al 911, retoma la información que a su vez es proporcionada por las autoridades de seguridad y procuración de justicia en cada Estado de la República.

Estas estadísticas nos dicen que este año 2021 tuvimos un aumento desproporcionado de la violencia que se vive en los hogares, mayoritariamente contra mujeres, niñas y niños, exponencialmente aumentada en un 45% a partir de que se decretó el confinamiento por la pandemia.

Es decir, la violencia que se cuenta en cifras es pública y al acceso de todas las personas, pero también lo que es cierto es que existe un gran número de casos de violencia que no alcanza a ser estadísticas y que no se reflejan en estos datos oficiales, son aquellas de las que no se reciben denuncias, aquellos homicidios que se reportan como suicidios, aquellos que se reportan como accidentes, o aquellos que por muchas cuestiones ni siquiera se reportan.

La violencia contra las mujeres y los mecanismos para su atención deben de ser el principal tema a abordar en las agendas de cualquier gobierno, no se llega a los puestos a improvisar, se supone que desde que están en campaña todos los aspirantes a puestos de elección deben de tener por lo menos la mínima idea de qué abordaran en cada tema, de tal suerte que al llegar al poder deben de tener con claridad los ejes a abordar en cada uno de los temas que por cierto fueron su bandera de campaña como lo son las agendas de género y de diversidad. ¿O no es así?

Mañana se cumplen 1095 días de camino del Gobierno Federal, y yo solo reflexiono ¿qué ha pasado en esos días con las mujeres?, ¿qué balance desde el ser mujer puedo ver?, ¿qué escucho de las demás, ¿a qué reto nos hemos enfrentado y a cuáles otros quisiéramos enfrentarnos como colectivo y en lo individual?

Yo por lo pronto he visto como muchas mujeres no pueden atenderse el cáncer gratuitamente en instituciones como FUCAM, he estado formada en esa fila, y he visto a muchas compañeras salirse de la institución por que ya no les alcanza para pagar la cirugía por que el Seguro Popular desapareció y la atención y empatía que se prometía en otros esquemas simplemente no llego.

Veo también como los ayuntamientos dejaron de recibir apoyo directos para desarrollar programas de prevención y atención a la violencia, veo como los presupuestos públicos fueron modificándose hasta llenar el anexo 13 de programas que no abonan a la igualdad y que no garantizar la atención a la violencia, sino que sirven de relleno en la simulación de un supuesto presupuesto con perspectiva de género que no lo es, solo basta ver como no creció el presupuesto para la atención a programas como PAIMEF , o cómo se dejo de tomar en cuenta la gran necesidad que se tiene de fortalecer económicamente a los estados para la creación de refugios de mujeres.

También escucho a la sociedad civil, que ha sido relegada en la intervención directa al acompañamiento de la atención a la violencia o veo como se cuestiona que el feminismo y los derechos humanos de las mujeres son ahora una moda para atacar un régimen, cuando yo lo estudie hace más de 20 años en la carrera y el movimiento feminista me toco la conciencia hace mucho más que eso.

No se si se pueda hablar de éxito o fracaso en las políticas públicas de género, no lo puedo decir yo, los observatorios sociales hacen ese trabajo y lo hacen muy bien, lo que puedo decir yo, desde mi persona y desde lo que escucho a mi alrededor es que los temas de las mujeres están aprisionados y atravesados por la vena del oportunismos políticos y mediáticos.

Desgraciadamente temas como los derechos humanos de las niñas y mujeres han sido secuestrados por la política como bandera de ocasión, o para una rueda de prensa en la mañana en un día especifico y ya.

Conozco a muchas mujeres que hoy están al frente de la política nacional en la materia, y siempre reconocí en ellas su compromiso y causa, muchas fueron mis maestras, con mucha libre muchas batallas desde lo legislativo hasta en la política pública, y hoy me pregunto dónde se quedaron, en que camino se perdieron, no se si es una estrategia y en algún momento recordarán como empezó su lucha y dónde estaban paradas cuando levantaron la mano orgullosas para defender el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, o cuando votaron la creación de la Comisión especial de seguimiento a los feminicidios, o la aprobación de las leyes de acceso a vivir una vida libre de violencia, o la aprobación de la alerta de género en la misma, o la creación de leyes de igualdad y no discriminación.

Hoy no se qué esta pasando, espero que sea una estrategia clara para ir avanzando desde el silencio, de otra forma habremos perdido la oportunidad de ver una real política de género desde el feminismo, no desde el patriarcado mandatando atrás de miles de mujeres valiosas.

En fin, esperemos qué pasa en los siguientes 1095 días a lo mejor nos llevamos sorpresas, pero solo a lo mejor.

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Nuria Gabriela Hernandez Abarca

Maestra en Ciencias Penales y Criminalísticas y Medicina Legal Forense por la Escuela de Derecho de la Barra Nacional de Abogados. Ex titular de la Seimujer Michoacán.

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