Las campañas políticas y la seguridad… por José Alberto Guerrero

 Las campañas políticas y la seguridad… por José Alberto Guerrero

Y se llegaron los tiempos en que prácticamente todos los aspectos y derechos fundamentales de los mexicanos vuelven a la vitrina de la oferta y la demanda, así cómo también los ciudadanos se vuelven un botín de los propios institutos políticos en la búsqueda de los números que los ayuden a conseguir el objetivo.

Uno de los grandes mitos que se tienen, en materia de campañas políticas es que “las propuestas de política pública no ganan elecciones” y si hablamos de propuestas en materia de seguridad, quizás le quiten el sueño a más de uno, pensando que es un tema al cual nadie quiere entrarle de forma frontal y contundente.

La apuesta de todo gobierno, siempre será el desarrollo territorial, urbano, económico y social, pero todos estos ejes de trabajo, siempre penderán de un hilo conductor que es la Seguridad.

Durante la última década, la inseguridad, la violencia, la corrupción, el crimen organizado han sido los temas que han sido recurrentes dentro de los ejes de gobierno. Nuestro país cada tres años se revuelve entre estrategias electorales, acarreos de votos y un sinfín de artimañas electorales, pero no se preocupa por la evaluación de los programas o planes de trabajo que impliquen el desarrollo de esquemas de seguridad que hagan los territorios sustentables y sostenibles.

Hoy en día, el quehacer ciudadano nos indica que ante la embestida electoral que nos viene, sería mejor evaluar los programas de seguridad que no sólo impliquen un esquema reactivo (es decir, más policías) sino que verdaderamente se pueda trazar una política criminal institucional por parte de las autoridades que lleguen, amén de garantizar que con la seguridad puede llegar la estabilidad financiera y laboral para los municipios.

Uno de los factores importantes de esta elección, es denotar que el estado mexicano (en todos sus niveles y dimensiones) ha perdido la capacidad de resolver problemas públicos, debido a la naturaleza centralista del régimen político.

¿Pero ante esta ola de propuestas que quizás sólo se enfoquen a las propuestas comunes de cada tres años? ¿Cuáles son las propuestas que debemos de evaluar o de por lo menos mirar con un ojo crítico?

Sin duda, el panorama que nosotros debemos de mirar, son las propuestas a nivel de Seguridad se abren desde las perspectivas de los candidatos a Presidentes Municipales. Desde ahí podremos mirar con interés, si realmente tienen un planteamiento que conjugue el ámbito de la seguridad desde una mirada multidimensional.

  1. Generar un nuevo marco de gobernanza para la política de seguridad, basado en el diseño de una política criminal integral.

    Planteamos que la política criminal no debe reducirse a la legislación penal, sino que debe integrar medidas encaminadas a la prevención y disminución de la criminalidad (desde lo social hasta lo punitivo), por lo que requiere comprenderse como una Política de Estado.

    Para ello sugerimos crear una Instancia Institucional de Política Criminal, que articule instituciones, políticas y la legislación vinculada en la materia en los distintos órdenes de gobierno, comenzando desde la esfera de lo local o municipal.

  2. Diseñar la estrategia de seguridad pública desde lo local.

    Proponemos estrategias integrales, no sólo reactivas, que respondan a diagnósticos locales sobre la violencia y que pongan a los gobiernos locales como corresponsables en la seguridad.

    También se sugieren acciones concretas para fortalecer las capacidades y condiciones de las policías municipales en vez de promover el mando único. El objetivo a mediano y largo plazo de nuestras propuestas consiste en apostar por las fuerzas policiales cómo factor de orden público y civil, donde haya una transparencia total en los políticas y acciones realizadas con dinero público.

Lo que debe generar la seguridad como propuesta toral de desarrollo…

El inicio de una nueva administración constituye una oportunidad excepcional para revisar lo que ha funcionado y lo que debe cambiar. En el país hay un vasto consenso sobre la urgencia de elevar la tasa promedio de crecimiento económico, objetivo al que se han dedicado toda clase de proyectos, programas y recursos a lo largo del tiempo.

Menor atención se le pone al bienestar, que constituye una medida menos precisa, pero igualmente relevante, de desarrollo, pues incluye factores cruciales como educación, salud, igualdad, seguridad, corrupción y el contexto institucional en que se da el desarrollo, lo que incorpora la forma en que se administran las cuentas nacionales, los procesos electorales y, en general, la convivencia social.

El objetivo es aportar a la discusión pública y a los propios contendientes en el momento electoral que se avecina- propuestas claras, concisas y debidamente sustentadas. Lo hacemos como una contribución al debate, pero también como una forma de obligar a los candidatos a considerar ideas distintas a las tradicionales para resolver los problemas del país.

En concepto, existen formas de atender la problemática que enfrenta el país y que aquí identificamos, de manera genérica, como “debilidad institucional,” entendiendo por esto la poca profundidad de las instituciones públicas, los cambios súbitos de políticas y decisiones gubernamentales dependiendo de la persona que se encuentra a cargo y, por consiguiente, la falta de legitimidad de que gozan entre la población.

La Seguridad es un tema que debe ser abordado con seriedad, por lo que la invitación es a la ciudadanía a que de inicio evalué si su candidato trae este tema en la agenda, o si de plano desconoce del mismo, descartarlo de manera inmediata.

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Redaccion Indicio Michoacán

Redacción

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