No hubo justicia para Nilda, solo hay culpable, lamentan sus padres

Tras más de un año de búsquedas y cuatro meses desde que se encontraron los restos de Nilda Rosario Francisco de la Cruz, este miércoles se dictó sentencia a su asesino confeso, quien fue acusado de desaparición forzada y pasará 15 años en la cárcel, además de pagar una multa y reparación del daño a los padres por un monto global que supera los 600 mil pesos.

Luego de la audiencia en la que se dictó la sentencia mediante un proceso abreviado, Minerva de la Cruz y Fortunato Francisco, padres de la estudiante nicolaita afirmaron que la resolución del caso no es para ellos un escenario de justicia.

“No es la sentencia que esperábamos, pero por lo menos hay un culpable y el poco consuelo que tenemos como papás es que sabemos donde está nuestra hija, no esperábamos que de esta forma, siempre tuvimos la esperanza de encontrarla con vida, llevárnosla a casa y que terminara su escuela y sus proyectos”, declaró la dolida madre en rueda de prensa.

El padre de la víctima recordó que mucho de lo que supo a lo largo de las investigaciones es para dar el con el paradero de la joven desaparecida en marzo de 2019 fue gracias a que él realizó acciones de búsqueda por cuenta propia, por lo que cuestionó el hecho de que exista una reparación del daño y que a la pérdida de su hija se le condene sólo con 15 años de cárcel.

“Nosotros nos quedamos con sueños que nunca cumplió mi hija y el culpable en 13 o 14 años saldrá y muy probablemente recurrirá a hacer lo mismo porque él mismo se dio cuenta que no le hicieron nada”, sentenció.

A lo largo del proceso de búsqueda de Nilda, cuyos restos se localizaron en marzo pasado en una propiedad en el estado de Guerrero, la familia contó con el apoyo del colectivo de Familiares Caminando por Justicia, cuyas integrantes se mostraron inconformes con la resolución de caso y cuestionaron que historias de vida como esta sean tomadas “como un número de expediente más que cambia las estadísticas”.

Mencionaron que tras el largo año que vivieron sin saber sobre el paradero de su hija, mismo en el que dejaron amigos y familiares que no los apoyaron en su lucha, los padres de Nilda entre lágrimas y dolor dijeron tener una única esperanza: que se haga justicia divina y que llegue pronto.